Luego de la urgencia anunciada por la Presidenta Michelle Bachelet al proyecto de ley que busca levantar el secreto de 50 años que pesa sobre los antecedentes del Informe Valech, el exmandatario Ricardo Lagos, quien impulsó esta comisión sobre tortura y prisión política, afirmó que no ha sido parte de ningún “pacto de silencio”.
A través de su cuenta oficial de Twitter, Lagos dijo que “bueno que nos atrevimos y los chilenos tenemos un Informe Valech. Para nunca más vivirlo, nunca más negarlo”.
Asimismo, explicó que “se garantizó el anonimato para proteger a las víctimas y de este modo pudieran atreverse a relatar ese momento tan doloroso”, respecto de la reserva de los testimonios.
El exgobernante, además, señaló tajante que “yo no he sido parte de ningún pacto de silencio. Lo que hice fue para que se supiera la brutalidad que vivimos; para las nuevas generaciones”.
El informe de la Comisión Valech se dio a conocer en noviembre del año 2004, cifrando en más de 30 mil las víctimas de detenciones, tortura, ejecuciones y desapariciones durante la dictadura liderada por Augusto Pinochet.
Al anunciar la urgencia al proyecto, Bachelet explicó que la iniciativa apunta a que “esa información se pueda entregar a tribunales, de manera de avanzar en procesos que están detenidos y para contribuir concretamente a la consecución de verdad, justicia y reparación para las víctimas y sus familiares”.
A través de su cuenta oficial de Twitter, Lagos dijo que “bueno que nos atrevimos y los chilenos tenemos un Informe Valech. Para nunca más vivirlo, nunca más negarlo”.
Asimismo, explicó que “se garantizó el anonimato para proteger a las víctimas y de este modo pudieran atreverse a relatar ese momento tan doloroso”, respecto de la reserva de los testimonios.
El exgobernante, además, señaló tajante que “yo no he sido parte de ningún pacto de silencio. Lo que hice fue para que se supiera la brutalidad que vivimos; para las nuevas generaciones”.
El informe de la Comisión Valech se dio a conocer en noviembre del año 2004, cifrando en más de 30 mil las víctimas de detenciones, tortura, ejecuciones y desapariciones durante la dictadura liderada por Augusto Pinochet.
Al anunciar la urgencia al proyecto, Bachelet explicó que la iniciativa apunta a que “esa información se pueda entregar a tribunales, de manera de avanzar en procesos que están detenidos y para contribuir concretamente a la consecución de verdad, justicia y reparación para las víctimas y sus familiares”.
