“Llevo separada un rato, casi dos años. Y ha sido un período re choro, porque también he estado viviendo las cosas y tratando de entenderlas desde mí”, señaló.
“No quiero meterme en el tema puntual de la relación de pareja, pero evidentemente el quiebre motiva. Aunque este movimiento parte antes, pero termina dándole sentido, porque te vas encontrando con mujeres que realmente traspasan, emprenden o se atreven frente a situaciones de vida que las ponen en esos lugares”, agregó.
“Los períodos de quiebre emocional te abren el camino a la creatividad, a conectarte contigo, crecer, explorarte, mirar el por qué. Tener tiempo para mí, espacio para mis pensamientos, para mis ideas”, puntualizó la comunicadora.
De igual modo, dijo que “creo en el amor. Entonces me caso, tengo hijos. Pucha, no me resulta, me han gorreado. He sido bien adicta a relaciones tóxicas. He tenido un tema con eso que lo he trabajado siempre”.