Según informó La Tercera, dos de los siete formalizados de la secta liderada por Ramón Castillo Gaete, quien se hacía llamar “Antares de la luz”, fueron sentenciados a penas efectivas de presidio por la muerte de un lactante que falleció calcinado por la comunidad en un rito que buscaba “evitar el fin del mundo” en el 2013.
Pese a que la condena fue ratificada por la Corte de Apelaciones, Guerra nunca se presentó ante la justicia para cumplirla y se encuentra hace 7 meses prófuga de la justicia.
Ante estos hechos, el juez titular del Juzgado de Garantía de Quilpué, Milenko Grbic, dictó una orden de detención contra Guerra y Pablo Undurraga – el segundo condenado con cárcel efectiva de la causa-, quien según informó el matutino, se presentó en el Complejo Penitenciario de Valparaíso para luego ser trasladado a la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago.
En Carabineros se informó a La Tercera que “la mujer se dio a la fuga y se mantiene prófuga de la justicia, por lo que hay una orden de detención nacional en su contra”, aunque la PDI afirmó que Guerra no ha abandonado el país.