Con 29 votos a favor, cero en contra y seis abstenciones, el Senado acordó solicitar al Gobierno revisar “todos los tratados entre Chile e Israel” ante la intención de este país de anexar los territorios ocupados del estado de Palestina en Cisjordania. Además, pidieron que envíe un proyecto de ley para evitar el comercio con las colonias israelíes asentadas en suelo palestino.

La votación de la Cámara Alta ocurrió el mismo día en que se esperaba que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, presentara su plan de anexión de los asentamientos israelíes y del Valle del Jordán.

“El anuncio del primer ministro israelí, pretendiendo la anexión de territorio palestino ocupado en Cisjordania, está en total contradicción a lo establecido por las resoluciones pertinentes de la ONU y la legislación internacional”, comienza diciendo la carta que aprobó el Senado.

En el documento se da cuenta, también, que Chile “ha reconocido a Palestina como un estado libre, independiente y soberano, conforme a las resoluciones adoptadas por la ONU, siguiendo la línea de ciertos países que se han puesto del lado de la defensa de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, reiterando así la posición de no reconocer soberanía alguna de Israel sobre los territorios ocupados de Palestina desde el 5 de junio de 1967, lo que incluye Cisjordania y Jerusalén Oriental, cuya colonización es considerada un crimen de guerra desde 1949, bajo la Convención de Ginebra y el Estatuto de Roma”.

El texto del Senado explica, además, que la ocupación afecta directamente “a miles de ciudadanos chilenos que tienen sus tierras en los valles del Cremisan y Al Makhrour, ambos en Beit Jala, lugar de donde proviene el mayor número de chilenos y chilenas de origen palestino”.

Ante ese panorama, el Senado pidió, concretamente, al Presidente Piñera, que revise, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, “todos los tratados entre Chile e Israel para asegurar que ellos incluyen referencias específicas a las fronteras de Israel, reconocidas como fronteras anteriores a la guerra de junio de 1967 (…) y entregue indicaciones al ministerio de Relaciones Exteriores para que la firma de cualquier acuerdo entre Chile e Israel deba remitirse solo a las fronteras de 1967”.

Adicionalmente, el Senado solicitó al Gobierno que envíe un proyecto de ley que considere cinco aspectos:

1. Prohibir el ingreso de Chile “de productos elaborados por las colonias israelíes en territorio palestino ocupado”.

2. Prohibir que compañías “vinculadas con violaciones del derecho internacional humanitario puedan acceder a licitaciones en Chile o a beneficios en virtud de acuerdos firmados entre Chile y otros países, incluyendo quienes provean de insumos a la ocupación”.

3. Regularizar la promoción de turismo hacia Israel y Palestina “para asegurar que no se caiga en publicidad engañosa, como lo es la promoción de viajes a Israel con fotografías de Jerusalén Oriental y Belén, entre otras ciudades palestinas”.

4. Prohibir cualquier forma de “cooperación, incluyendo la monetaria, a la colonización israelí de Palestina ocupada”.

5. Asegurarse de que “ninguna organización que opere en Chile y que tenga beneficios en cuanto a su carga tributaria pueda mantener esos incentivos si se encuentra involucrada en la ocupación de Palestina”.