En ese contexto, Charme explicó a La Tercera, las razones que lo llevan a descartar un respaldo del gobierno, destacando las “alarmantes y preocupantes” cifras registradas entre la población de 13 y 18 años, que posicionan a Chile como el primer país de América en el consumo de drogas y estupefacientes.
Por lo cual descarta de plano la legalización de la marihuana. “Lo descartamos, porque causa un grave problema de salud a la población, especialmente a niños, niñas y adolescentes: problemas neurológicos y de desarrollo físico, y esa posición no solo está avalada por lo que dice Senda o el gobierno. Las sociedades médicas han sido tajantes en los últimos años respecto de los daños permanentes y gravísimos asociado al consumo de marihuana”, remarcó.
Una encuesta realizada por Senda el 2016 muestra la prevalencia del consumo, en el 2010 empieza a crecer sustantivamente, aumentando un 215% entre ese año y 2016.
“Eso es lo real, lo que la gente reporta. Además, en 2010, un 48,1% de la población percibía alto riesgo en el consumo de drogas, y a 2016 ese indicador ha ido bajando hasta llegar a un 29,2%. Entonces, cada vez se consume más marihuana y cada vez se tiene menor percepción de riesgo“, alertó.
Al ser consultado sobre los niños y jóvenes y su consumo, mostró un estudio de la población escolar, de octavo y cuarto medio y según las cifras es brutal.
“En 2009, la prevalencia anual del consumo estaba en 15,1%, y esa curva fue aumentando hasta 2015, cuando se duplicó, llegando a 34,2%. La misma lógica que se da en adultos ocurre en los escolares, pero más gráficamente: acá también cayó la percepción de riesgo, en niños de entre 13 y 18 años, pasando de 37,8% en 2009 a 21,5% en 2015. Hoy vemos que solo uno de cada cinco niños percibe un alto riesgo de fumar marihuana. Son cifras de alarma pública, muy preocupantes, y nos llama a todos los actores de la sociedad, públicos y privados, a abocarnos a esto”.
Con respecto a nuestros vecinos la situación no es mejor y nos ubica a la cabeza con respecto al consumo.
“Nuestros jóvenes son los primeros de América en ingesta de cocaína, marihuana, alcohol y pasta base. En el continente americano somos los primeros, con niños de octavo y cuarto medio, y si llevamos las cifras a segundo medio son aún más preocupantes, pues cuando digo que somos los primeros no es por poco: es por muchísimo. Ahí tenemos un tema: las señales políticas y públicas que les damos a niños, niñas y adolescentes tienen que ser claras en cuanto a que la marihuana sí hace daño a la salud, que acarrea consecuencias sociales graves y que destruye vidas y proyectos”, agregó.
Los daños que causa el consumo de marihuana, para Charme, no son sólo de salud, sino también conllevan consecuencias sociales, donde no sólo afecta a quien consume sino que también a su familia y a la comunidad.