La explosión de un coche bomba mató a 16 personas, entre las cuales hay dos civiles y tres soldados turcos, este jueves en un puesto de control en la ciudad de Ras al Ain, en el noreste de Siria y fronteriza con Turquía, que controla el sector, de acuerdo con una ONG.

Otras doce personas resultaron heridas cuando el vehículo explotó en el puesto militar controlado por las fuerzas de seguridad y una facción insurgente apoyada por Turquía, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, oenegé con sede en Gran Bretaña.

Turquía, a su vez, señaló que dos de sus gendarmes habían muerto y otros ocho resultaron heridos. 

Las fuerzas turcas y sus aliados sirios ocuparon el año pasado una franja de territorio de 120 kilómetros dentro de Siria junto a la frontera, que se extiende desde Ras al Ain hasta Tal Abyad. 

Estos ataques son frecuentes en Ras al Ain. En julio estallaron explosivos cargados en una motocicleta arrasando un mercado de hortalizas y matando al menos a ocho personas, entre ellas seis civiles. 

Las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), milicias kurdas, a las que los turcos y sus aliados despojaron de ese territorio, tuvieron un papel clave en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria, apoyadas por Estados Unidos. 

Pero Ankara las considera una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que desde 1984 libra un conflicto mortífero en el sureste de Turquía.

La guerra en Siria ha provocado más 387.000 muertes y desplazado a millones de civiles de sus hogares desde que comenzara, en 2011, con la represión violenta de protestas contra el gobierno.