Un temblor de 4,7 grados de magnitud sacudió este lunes a parte de la región de Coquimbo, sin ocasionar víctimas o daños de consideración, según dijeron las autoridades.
La sacudida de tierra ocurrió a las 7:38 horas y su epicentro se localizó en el mar, a 46 kilómetros al oeste de Tongoy, informó el Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile.
El hipocentro se situó a 35,8 kilómetros de profundidad, añadió el organismo, mientras el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) lo calculó a 12,1 kilómetros bajo la superficie y coincidió en la magnitud de 4,7 grados que alcanzó el sismo.
Según la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), el temblor se percibió con intensidad III en varias localidades de la zona, entre ellas el puerto de Coquimbo y la ciudad de La Serena.
“No se reportan daños a personas, alteración en servicios básicos o infraestructura producto de este sismo”, aseguró la Onemi.
Coquimbo fue la región de Chile más afectada por un terremoto de 8,4 grados ocurrido el 16 de septiembre de 2015, que causó una quincena de muertos, destruyó más de millar de viviendas y dejó unos 7.000 damnificados, además de cuantiosos daños en infraestructura.
La sacudida de tierra ocurrió a las 7:38 horas y su epicentro se localizó en el mar, a 46 kilómetros al oeste de Tongoy, informó el Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile.
El hipocentro se situó a 35,8 kilómetros de profundidad, añadió el organismo, mientras el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) lo calculó a 12,1 kilómetros bajo la superficie y coincidió en la magnitud de 4,7 grados que alcanzó el sismo.
Según la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), el temblor se percibió con intensidad III en varias localidades de la zona, entre ellas el puerto de Coquimbo y la ciudad de La Serena.
“No se reportan daños a personas, alteración en servicios básicos o infraestructura producto de este sismo”, aseguró la Onemi.
Coquimbo fue la región de Chile más afectada por un terremoto de 8,4 grados ocurrido el 16 de septiembre de 2015, que causó una quincena de muertos, destruyó más de millar de viviendas y dejó unos 7.000 damnificados, además de cuantiosos daños en infraestructura.