Una nueva crítica de un medio de comunicación a su gestión en la pandemia del coronavirus, recibieron el Presidente Sebastián Piñera y su Gobierno, luego que The Washington Post publicara a comienzos de esta semana un artículo en el que concluye que desde un comienzo actuó “demasiado confiado” en el manejo de la emergencia sanitaria.

Según el prestigioso diario, Chile celebró muy tempranamente su “éxito” respecto del seguimiento y control de la propagación del Covid-19, tomando las palabras del Mandatario cuando señalaba que “estamos mucho mejor preparados que Italia”, que por ese entonces lideraba los contagios y muertes en el mundo.

El artículo apoya sus conclusiones en diversas voces que han visto de cerca y desde diferentes ángulos la crisis, como la epidemióloga y miembro del Comité Asesor Covid-19 del Minsal, Ximena Aguilera, quien manifestó que las autoridades perdieron la oportunidad de detener el avance del virus a tiempo.

Esto, indicó, al “no hacer lo suficiente para rastrear los contagios y aislar a los viajeros que regresaban en los suburbios más ricos del noreste, y después levantar las cuarentenas muy rápido”.

“La apuesta era que podrían detener la propagación temprana del virus, pero la estrategia se centró desproporcionadamente en la atención hospitalaria, cuando el aspecto social es igual de importante”, agregó la experta.

The Washington Post se detuvo en este último punto al que aludió la profesional, señalando que la pandemia llegó a Chile después de meses de “manifestaciones en contra la creciente desigualdad” y que dejó al descubierto la “distribución desigual de las riquezas”, que dejó el rápido crecimiento económico del país en las últimas décadas.

Enumerando las medidas desacertadas de la administración Piñera, el periódico consultó al economista chileno Dante Contreras, quien graficó la situación de la siguiente manera. “Aunque le gusta pensar de otra forma, el ADN chileno es muy latinoamericano, y sus ciudades están altamente segregadas”.

“Una parte de la población vive en un primer mundo y el resto es tercermundista, y sin embargo vivimos a pocos kilómetros los unos de los otros. Tanto el movimiento social, como la pandemia han roto un velo, revelando un país muy diferente al que la élite chilena creía que era”, sostuvo.

Otra visión recogida por el medio estadounidense fue la de María Araneda, pobladora de Lo Hermida, quien se refirió al hacinamiento en las poblaciones, explicando que “si uno de nosotros se enferma, todos nos enfermamos, porque no nos podemos ir a otra pieza de la casa”.

Indicó que pese al riesgo que implica salir, muchos de los vecinos trabajan de forma independiente, puesto que no tienen ahorros ni pensiones. “Quedarse en la casa no es una opción, porque si la gente no sale a trabajar, no come”.

Finalmente, tras detallar las determinaciones de Piñera para enfrentar la crisis, entre ellas las cajas familiares y el aumento de la pena por no respetar las medidas sanitarias a cinco años de prisión, el medio estima que aún nos quedan “meses de cuarentena” en el país.