“Un Dios salvaje”, de Yasmina Reza, se estrena en teatro este sábado 27 en Las Condes
Bajo la dirección de Christian Villarreal, y las actuaciones de Claudio Valenzuela, Verónica González, Álvaro Pacull y Magdalena Marzolo, se estrena este sábado 27 de abril en el Centro Cultural Las Condes una nueva versión de “Un Dios salvaje”, una de las obras más famosas de la reconocida autora francesa Yasmina Reza.
El montaje teatral, adaptado especialmente por Villarreal y a cargo de Arte Independiente Producciones, estará en cartelera entre el 27 de abril y el 26 de mayo, en funciones de viernes y sábados, a las 20:00 horas, y domingos, a las 19:00 horas.
La trama -que ha sido llevada con éxito al teatro y al cine, en una aclamada versión de 2011 del director Roman Polanski- se inicia en una reunión donde dos parejas tratan de resolver amigablemente una pelea que sus hijos tuvieron en el colegio. A partir de ese encuentro cordial, la situación de convierte en una caótica explosión, que desata la carcajada a base de pisotear los valores, la educación y las reglas de urbanidad de estos singulares individuos.
Una comedia negra que, a través de la fina ironía del texto, muestra una realidad perturbadora y muchas veces delirante. En escena salen a relucir todos los “trapos sucios”, y el respeto y la amabilidad dan paso a los rencores, reproches e insultos.
Los personajes, en apariencia exitosos y con vidas resueltas, esconden profundas frustraciones y rabias contenidas que saldrán a la superficie de la peor manera, cuando se vean llevados al límite. “Basta para ello forzar un poco la paciencia, tocar lo que es considerado sagrado -un hámster, un libro de arte, unos tulipanes- o tomarse un trago de más, y la caja se abre para mostrar lo que encierran sus corazones mezquinos y comenzar con una sinfonía para instrumentos desafinados”, señala el director Christian Villarreal.
“Es una obra relevante porque es un espejo de lo que ocurre hoy, donde se nos muestra que, si tenemos buenas relaciones sociales, tendremos éxito”, complementa Villarreal.
Está en manos del espectador tomarse en serio este drama y asistir a una demoledora crítica a nuestra sociedad o como una comedia sarcástica y reírse a gusto con su humor negro e inteligente, añade.