En ambos casos la concurrencia fue pobre y las coreografías descoordinadas. Del lado de las “independientes” también se hizo una adaptación a la letra. “El violador es el guardia”, coreaban en alusión a militares venezolanos que contuvieron protestas antigubernamentales que dejaron unos 200 muertos entre 2014 y 2017.
“Una sola concentración no se hará porque hay diferentes tipos de feminismo y nosotros respetamos eso”, dijo a AFP Vanessa Vargas del grupo Somos Welab.
Pero la exigencia de hacer justicia frente a los feminicidios -de los que no hay cifras públicas en el país petrolero- y poner un alto al “patriarcado” las hizo coincidir.
“No queremos dividir el movimiento feminista en izquierda, derecha o centro. La lucha es solo una”, afirmó Vargas. No obstante, ella misma declinó sumarse a la actividad convocada por partidarias del gobierno socialista.
Sin embargo, Mar Caricote, del colectivo de izquierda En Tinta Violeta, considera que, aunque no se junten “en cuerpo”, suscriben las protestas de su contraparte ideológica: “porque como mujeres, independientemente que seamos chavistas u opositoras, sufrimos violencia de género”, aseguró.
ATACADAS POR SER “CHAVISTAS”
María Laura Cano, activista de 24 años, denunció ataques en redes sociales, donde fueron acusadas de distorsionar la lucha feminista con “propaganda comunista”. “No simplemente nos amenazan por ser feministas, por denunciar un Estado patriarcal, un Estado machista, si no por ser una fracción política importante en el país, por ser revolucionarias, por reivindicarnos como chavistas”, añadió.“El comunismo no es feminista”, decía uno de los mensajes en Twitter.
Pero Cano indicó que no se trata de “atacar” a “otras compañeras que piensan diferente políticamente”, porque “sabemos que nuestra condición de mujer en esta sociedad es desigual frente a los hombres”.
El tema “Un violador en tu camino”, convertido en un himno feminista, surgió del colectivo LasTesis, de Valparaíso, acompañado por un baile con un mensaje contra la violencia machista que ha tenido un eco masivo en varios países.
Videos con la coreografía, que incluye el uso de una cinta negra para cubrirse los ojos y pañuelos verdes o rojos en el cuello, se propagaron desde el 20 de noviembre y se replicaron en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.