Unicef, la agencia de la ONU para la protección de la infancia, alertó de que los niños pequeños, cuyo sistema inmune está debilitado por la malnutrición, son muy vulnerables frente a enfermedades diarreicas.
“Los niños que sufren de malnutrición aguda y severa tienen un riesgo nueve veces mayor de morir de alguna enfermedad con respecto a los niños bien alimentados”, dijo el portavoz de Unicef en Ginebra, Christophe Boulierac.
La peor situación se vive en Yemen, donde hay 260.000 casos sospechosos de cólera, que han causado 1.600 muertos en menos de tres meses.
La mitad de esos enfermos son niños, así como un tercio de las víctimas mortales, indicó Unicef, que precisó que en Yemen hay 2,2 millones de niños que padecen malnutrición, de los que 462.000 sufren su forma más severa.
En Sudán del Sur, que como Yemen sufre un grave conflicto armado, los casos de cólera reportados este año se acercan a los 7.000, mientras que 1,1 millones de niños sufren malnutrición. Sobre Somalia, donde hay zonas en riesgo de hambruna por una combinación de sequía y violencia armada, se informó de que los casos de cólera han llegado a 53.000, tres veces más que el año pasado en esta misma época y diez más que en 2015.