El coordinador de Médicos Sin Fronteras en ese país, Marcus Bachmann, condenó el hecho que también dejó 40 heridos calificándolo de “escansaloso”, mientras que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon lo tildó de “crimen de guerra”.
Al menos 18 personas murieron y otras 40 resultaron heridas tras un ataque contra un campo de refugiados de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Malakal, Sudán del Sur.
La noticia del macabro hecho fue dada a conocer por la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), cuyo coordinador, Marcus Bachmann, lo calificó en un comunicado como “un ataque contra civiles escandaloso”.
Más temprano el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el atentado y expresó su preocupación por el aumento de la violencia étnica en más de dos años de conflicto.
“Todo ataque dirigido contra civiles, los locales de la ONU y los cascos azules pueden constituir un crimen de guerra”, acusó.
El máximo representante del organismo multilateral llamó a “todas las partes a cesar las disputas étnicas y les pidió que se abstengan de cualquier acción o declaraciones que podría empeorar la situación”, según un comunicado de su portavoz.
Miles de personas han muerto en Sudán del Sur y más de 2,3 millones han sido desplazadas desde el inicio del conflicto.
SECCIÓN: Mundo
AUTOR: Giselle Sauré Guichou
FUENTE: AFP