El pasado 11 de agosto fue registrada la vacuna rusa contra el Covid-19 llamada Sputnik V, siendo la primera a nivel mundial, a pesar de que el mundo científico internacional realizó sus reparos en torno a su efectividad.
Sin embargo, esta inoculación siguió su desarrollo y el 9 de septiembre se iniciaron los ensayos clínicos en fase 3 con la participación de 40.000 personas.
Además, más de 60.000 voluntarios se inscribieron en Moscú para tomar parte en las pruebas y más de 40 países han expresado ya su interés en obtener la vacuna.
Así lo informó Kirill Dmitriev, director del Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), quien añadió que dentro de estas naciones hay algunas latinoamericanas.
“Varios países se unirán a la investigación, entre ellos Emiratos Árabes Unidos, India, Venezuela, Egipto y Brasil. También estamos en vías de diálogo con Argentina y con Perú para poder realizar allí los ensayos clínicos. De hecho, en Argentina hay dos provincias que están a punto de suministrar los contratos para la vacuna, y pronto los hospitales realizarán los ensayos clínicos en la población. Tratamos de acelerar nuestro diálogo y esperamos poder completar esos acuerdos en noviembre”, aseguró Dmitriev.
Incluyendo también México, el total de dosis de la vacuna que llegaría a Latinoamérica antes de fin de año alcanzaría los 1.200 millones.
Sin embargo, Dmitriev afirmó que “no se puede apostar a una única vacuna contra el Covid-19. Cuantas más vacunas haya, más fácil será encontrar una solución para el nuevo coronavirus”.
