Coaliciones Democracia i Libertat, Esquerra Republicana de Catalunya, y el Partido Nacionalista Vasco por el duro rechazo del aspirante socialista a dialogar con las fuerzas independentistas.

Los partidos nacionalistas catalanes y vascos confirmaron este miércoles su rechazo a que el socialista Pedro Sánchez sea elegido presidente del Gobierno por considerar que no favorecerá sus aspiraciones de autogobierno.

En la segunda jornada del debate de investidura del jefe del Ejecutivo, Sánchez cosechó la negativa de dos formaciones catalanas -DiL (Democracia i Libertat) y ERC- abiertamente favorables a la independencia de esa región y del PNV vasco, que desea ahondar en el autogobierno.

ERC (nueve escaños) y DiL (ocho) impulsan en Cataluña un proceso de independencia que los grandes partidos españoles consideran contrario a la Constitución y algunos de cuyos primeros pasos han sido anulados por el Tribunal Constitucional.

El portavoz de ERC, Joan Tardá, aprovechó para ratificar que los partidos independentistas catalanes van a aplicar sus planes “con todas sus consecuencias” y justificó el “no” de su partido a la investidura de Pedro Sánchez porque “no se trata de un problema territorial ni de competencias ni de privilegios, sino de la libertad y de la independencia” de Cataluña.

El representante de DiL, Francesc Homs, criticó al candidato socialista por decir que no tiene “nada que hablar con los independentistas”, es decir, “ni más ni menos que con dos millones de ciudadanos” representados por su partido y por ERC, aunque se mostró dispuesto al diálogo si Sánchez acepta “que se pueda celebrar un referéndum” de autodeterminación.

En cuanto al PNV, su portavoz, Aitor Esteban, también descartó apoyar al socialista porque “niega contundentemente la posibilidad de consultar a los catalanes o vascos sobre su futuro político”.

La respuesta de Sánchez fue rechazar las ideas independentistas y la celebración de una consulta en esas regiones, aunque se comprometió a buscar un nuevo encaje para Cataluña dentro de la Constitución siempre que dé marcha atrás en sus aspiraciones independentistas y si es dentro de la ley.

El líder socialista acusó a ERC de “no querer tender ningún puente, ni dialogar, ni reformar”, sino “romper y fracturar a Cataluña y a España”.

Su proyecto de gobierno pasa por favorecer una reforma de la Constitución que haga posible crear un modelo federal de Estado.

Está previsto que la votación sobre la candidatura de Sánchez tenga lugar al final de la jornada de este miércoles.