Mientras, reportes de las fuerzas de orden confirmaron la muerte de tres personas durante saqueos registrados en Ciudad Bolívar, en el suroriental estado Bolívar, fronterizo con Brasil. Una de las víctimas es un hombre de 30 años.
A su vez, una estatua del fallecido expresidente Chávez (1999-2013) fue quemada por decenas de manifestantes en la ciudad de San Félix, en Bolívar, en la medianoche del martes.
En fotos y videos difundidos en redes sociales se ve el monumento -que ya había sido vandalizado el año pasado- envuelto en llamas.
Los focos de protesta estallaron el lunes luego de que, en medio de llamados opositores a las Fuerzas Armadas para que desconozcan la legitimidad del presidente Nicolás Maduro, 27 militares sublevados -y poco después detenidos-, robaron armas y se atrincheraron en un cuartel del norte de Caracas, exhortando a los venezolanos a salir a las calles.
Bajo esta tensión oficialistas y opositores marchan esta jornada en su primer gran impulso en las calles, luego de las protestas que dejaron unos 125 muertos entre abril y julio de 2017.
Convocados por el líder del Parlamento, Juan Guaidó, los contrarios al gobernante le exigirán que cese en lo que llaman “usurpación” del poder, un gobierno de transición y elecciones libres, mientras los oficialistas rechazarán lo que denuncian como un golpe de Estado en curso orquestado por Washington.
Las manifestaciones ocurren en medio de la peor crisis en la historia moderna del país petrolero, que sufre escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para 2019.