Para este miércoles estaba fijada la audiencia por violencia intrafamiliar a la que debían comparecer Soraya Pamela Sepúlveda Riquelme y su esposo Luis Alberto Gutiérrez Salgado, para que el tribunal respectivo viera qué medidas adoptar para este matrimonio que hace dos años vivía episodios de agresión.
Sin embargo, ninguno de los dos concurrirá porque el hombre optó el lunes por tomar un arma y dirigirse a la Galería Caracol de Concepción para darle muerte a balazos a su cónyuge, quien hace dos años lo había denunciado ante la justicia por amenazas. “Ella ya había hecho la denuncia y estaba siendo patrocinada por el Centro de la Mujer por violencia intrafamiliar y de hecho había audiencia este miércoles”, dijo la seremi de la Mujer y Equidad de Género del Bío Bío, Marissa Barro.
La mujer de 29 años recibió un tiro en la cabeza y uno en el tórax de parte de su marido, quien además de herir a otra trabajadora del salón de belleza y dejar una tercera en shock, se quitó la vida con la misma pistola Taurus 9 milímetros, desatando el caos en el centro comercial emplazado la capital de la Región del Biobío.
Horas antes del crimen, según testigos, se vio a la víctima conversando con el hijo de su atacante, quien le habría advertido sobre la inestabilidad emocional de su padre, lo que fue refrendado por meseros de una fuente de soda donde se tomó unos café: “El caballero ya estaba nervioso (…) ya estaba quizás planeando lo que iba a hacer”, dijeron a Radio Bío Bío.
Sin embargo, ninguno de los dos concurrirá porque el hombre optó el lunes por tomar un arma y dirigirse a la Galería Caracol de Concepción para darle muerte a balazos a su cónyuge, quien hace dos años lo había denunciado ante la justicia por amenazas. “Ella ya había hecho la denuncia y estaba siendo patrocinada por el Centro de la Mujer por violencia intrafamiliar y de hecho había audiencia este miércoles”, dijo la seremi de la Mujer y Equidad de Género del Bío Bío, Marissa Barro.
La mujer de 29 años recibió un tiro en la cabeza y uno en el tórax de parte de su marido, quien además de herir a otra trabajadora del salón de belleza y dejar una tercera en shock, se quitó la vida con la misma pistola Taurus 9 milímetros, desatando el caos en el centro comercial emplazado la capital de la Región del Biobío.
Horas antes del crimen, según testigos, se vio a la víctima conversando con el hijo de su atacante, quien le habría advertido sobre la inestabilidad emocional de su padre, lo que fue refrendado por meseros de una fuente de soda donde se tomó unos café: “El caballero ya estaba nervioso (…) ya estaba quizás planeando lo que iba a hacer”, dijeron a Radio Bío Bío.