Grecia está viviendo su peor ola de calor de los últimos 35 años: 46 grados marcaron este lunes los termómetros, alcanzando así su peak en la actual temporada estival europea. Según lo informado por Protección Civil, todos los sistemas de prevención están en alerta máxima, con el fin de evitar posibles focos de incendios.
El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, hizo un llamado a los griegos a limitar en la medida de lo posible cualquier consumo eléctrico innecesario. Otra de las recomendaciones viene de El Colegio de Médicos de Atenas. La institución ha solicitado a la población a no desplazarse en las horas de más calor, beber mucha agua, evitar el consumo de bebidas alcohólicas y ducharse con frecuencia con agua tibia.
El calor continuará por varios días, ya que el Servicio Meteorológico Nacional advirtió que las temperaturas se mantendrán altas durante toda la semana. Se proyecta un leve descenso para el fin de semana.
Un escenario preocupante, ya que a los ojos de los especialistas las condiciones climáticas son peligrosas, principalmente por las noches, con un termómetro que apenas desciende de los 30 grados y que impide que el cuerpo humano tenga el descanso nocturno que necesita.
En las últimas horas se han desatado incendios en el norte del Peloponeso, y el más reciente, en la unidad periférica de Ftiótide, en el centro de Grecia.
