El positivo efecto en el medioambiente que habían dejado los confinamientos por el coronavirus llegaron a su fin. Así lo aseguró este viernes la Organización Meteorológica Mundial (OMM), institución que reveló un boletín sobre la calidad del aire y del clima.

El contexto pandemia había mejorado los índices, pero ahora empeoraron debido a la irrupción de fenómenos que causaron desastres como los incendios forestales y tormentas.

“Las mejoras duraron poco y ocurrieron durante un periodo muy específico, ahora la movilidad ha aumentado y la vida -junto con las actividades contaminantes que implica- ha vuelto a la normalidad“, manifestó la jefa de la División de Investigación Atmosférica de la OMM, Oksana Tarasova, en su comparecencia ante los medios.

En esa misma línea, el informe agregó que “los incendios forestales en Norteamérica, Europa y Siberia afectaron la calidad del aire para millones de personas, y las tormentas de polvo y arena cubrieron muchas regiones y se extendieron a través de los continentes”.

La científica entregó una información poco alentadota. “La frecuencia e intensidad de esos eventos aumentarán en el futuro”, precisó en torno a las proyecciones.

El estudio pone a las partículas como principal agente contaminante y establece que son dañinas tanto para la salud humana como para la agricultura. “Ni siquiera con la reducción del transporte en varias partes del mundo la calidad del aire cumplía los criterios mínimos establecidos por la OMS “, apuntó Tarasova.

Según la agencia AFP, los análisis realizados en varias ciudades de todo el planeta evidenciaban caídas de hasta el 40% en las concentraciones de partículas pequeñas durante los períodos de cuarentenas totales, en comparación con los estudios entre 2015 y 2019.