El presidente de Francia, Emmanuel Macron, salió al paso tras las masivas manifestaciones y marchas registradas el fin de semana, que congregaron a más de 100 mil personas que rechazan las nuevas medidas gubernamentales contra el Covid-19.
“Ya no tengo ninguna intención de sacrificar mi vida, mi tiempo, mi libertad y la de mis hijas por quienes se niegan a vacunarse. Esta vez se quedan ustedes en casa, no nosotros”, señaló el mandatario.
Entre las medidas adoptadas se encuentra el uso de certificados sanitarios para desarrollar la vida cotidiana e ingresar a conciertos, bares, restaurantes, museos y monumentos, con el fin de incitar a la población a que se inocule.
El miércoles 14 de julio, cerca de un millón de franceses tomaron cita para inmunizarse después del anuncio de las nuevas iniciativas del gobierno. Sin embargo, no todos estuvieron de acuerdo. Alrededor de 19.000 personas protestaron en contra de lo adoptado por las autoridades.
Hasta el domingo 18 de julio, 35,5 millones de personas (algo más de la mitad de la población del país europeo) han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el Covid-19, mientras que 27 millones completaron el esquema.
