Son tensos los momentos que se han vivido en los últimos días por el conflicto en Ucrania y Rusia, en donde diferentes países, como EEUU y Reino Unido, han enviado tropas para apoyar a los ucranianos, a la vez que Rusia mantiene su amplia dotación militar en la frontera. Pero además, los británicos amenazaron a los rusos de “graves sanciones”, si es que deciden atacar.

Por una parte, desde Ucrania admiten estar mejor preparados para enfrentar un eventual ataque ruso, no como en 2014. El país ha recibido ayuda de Reino Unido, distintos aliados europeos y de EEUU. Sobre la ayuda norteamericana, la viceministra ucraniana de Defensa, Hanna Malyar, agradeció el “apoyo y ayuda práctica”, y aseguró que “juntos somos más fuertes y el mundo es más seguro”.

EEUU envió 170 toneladas de armas este fin de semana, en el tercer avión que envían con armamento, y la embajada de estadounidense dijo que este apoyo forma parte de un paquete de ayuda militar avaluado en $200 millones de dólares, lo que fue aprobado por el presidente Joe Biden a finales del 2021.

Asimismo, Reino Unido ha entregado 2.000 sistemas antitanque NLAW, para entregar armas defensivas y capacitar a los soldados ucranianos para utilizar estar armas, lo que también ha sido agradecido por Ucrania.

Otros países europeos, como Lituania, Letonia y Estonia anunciaron que proporcionarían a Kiev considerables cargas de armamento fabricado en EEUU. También, Republica Checa se comprometió este miércoles para enviar proyectiles de artillería de 152 milímetros.

Diferentes expertos califican esta ayuda como importantes elementos de disuasión contra las acciones agresivas de Rusia, pero que aun así, elevan las posibilidades de una eventual intervención militar, según consignó la agencia EFE.

Por su parte, Rusia ya ha sido advertida de recibir duras sanciones si decide atacar. Este martes, el primer ministro británico, Boris Johnson, reconoció que ha tenido conversaciones con EEUU para expulsar a Rusia del sistema de datos bancarios swift, que puede significar una dura e importante sanción económica.

La ministra británica de Exteriores, Liz Truss, según la misma agencia, advirtió que “estamos pidiendo a Rusia que desista de hacer una incursión y estamos dejando bien claro que, si lo hace, puede haber graves costes económicos para Rusia, graves sanciones”.