El festival Lollapalooza volverá al Parque O’Higgins después de seis años de ausencia, según confirmó el alcalde de Santiago, Mario Desbordes. El evento se realizará los días 13, 14 y 15 de marzo de 2026.
Según consigna La Tercera, la última vez que el festival se celebró en ese recinto fue en 2019. En 2020 y 2021 no se efectuó por la pandemia y luego se trasladó al Parque Bicentenario de Cerrillos, donde se llevó a cabo en 2022, 2023, 2024 y 2025.
La alcaldesa Irací Hassler (PC) cuestionó el uso del recinto para eventos de gran magnitud sin una consulta ciudadana vinculante, lo que llevó a la empresa organizadora a considerar inviable continuar en el Parque O’Higgins.
“El regreso de este tipo de eventos traerá ingresos que son indispensables para recuperar la seguridad de Santiago”, señaló el alcalde Mario Desbordes (RN), quien encabezó las conversaciones para facilitar el retorno del festival.
“Santiago es el centro de la ciudad, su vocación es ser el lugar donde todos convergen”, agregó Desbordes, destacando la importancia de volver a poner en valor el Parque O’Higgins como un atributo emblemático de la capital.
Según el jefe comunal, el 21 de julio la productora ingresó formalmente la solicitud de permiso para la realización del festival en el parque.
“El Comité de Permisos Municipales resolvió aprobar dicho permiso, sujeto al cumplimiento de requisitos técnicos y normativos, así como el pago de los derechos municipales correspondientes”, explicó Desbordes.
El alcalde recalcó que el regreso del festival implicará compromisos de inversión en el entorno del parque y mejoras urbanas coordinadas con la comunidad. “Queremos que esto se traduzca también en mejoras urbanas, tanto en el interior del Parque O’Higgins como en su entorno”, enfatizó.
La venta de entradas comenzará en un par de semanas a través de Ticketmaster. Aunque el cartel oficial no ha sido anunciado, se negocia la participación de Sabrina Carpenter, Tyler, The Creator y Deftones como posibles headliners.
“Esperamos que se realice como lo que es: una fiesta, que impacte lo menos posible a los vecinos, pero que además genere inversiones importantes en el barrio”, concluyó Desbordes.
