El balance de muertos a causa del terremoto en Afganistán aumentó a más de 800 y dejó alrededor de 2.500 heridos, según confirmaron ese lunes las autoridades instauradas por los talibán tras hacerse con el control del país en 2021.
El Centro de Información y Medios del Gobierno afgano indicó 800 muertos y 2.500 heridos en Kunar, a los que se sumaron doce muertos y 255 heridos en Nangarhar, 58 en Laghman y cuatro en Nuristán.
El gobierno anunció la formación de “un comité especial” bajo control del primer ministro, Mohammad Hasán Ajund, además de la activación de fondos y números de contacto para organizar la distribución de ayuda.
Las carteras del Interior, Defensa y Sanidad trabajaban en evacuar cuerpos, trasladar heridos y entregar alimentos y suministros médicos, con 40 vuelos desde Nangarhar para evacuar a “cientos” de víctimas.
El portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, afirmó que autoridades y residentes participaban en esfuerzos de rescate, tras el temblor que causó la pérdida de vidas y daños en propiedades en provincias orientales.
Muyahid subrayó que equipos de apoyo de provincias cercanas se dirigían a la zona y prometió usar todos los medios disponibles para salvar vidas, ante el temor de más víctimas en localidades aisladas.
El gobierno expresó su “gran tristeza” por el “poderoso terremoto” y pidió a la población dar refugio, comida y ropa a las familias afectadas.
El sismo destruyó varias localidades en Kunar y Nangarhar, debido a la poca profundidad del hipocentro y la fragilidad de las viviendas construidas con piedras y adobe.
La delegación de Naciones Unidas en Afganistán mostró su “profunda tristeza” por el sismo, que causó cientos de muertos, y destacó que sus equipos estaban sobre el terreno brindando ayuda de emergencia.
El terremoto ocurrió a las 23.47 horas con epicentro a 42 kilómetros de Jalalabad y ocho kilómetros de profundidad, según el USGC, y también provocó temblores en Pakistán sin víctimas ni daños confirmados.
