Cuando la Presidenta Michelle Bachelet confesó que el 2015 ha sido “el por año” de sus mandatos, no se equivocaba. Sin duda, el “broche de oro” a 12 meses que marcaron su administración con hechos de corrupción, pérdida de credibilidad en todas las instituciones y reformas que han debido ser modificadas sobre la marcha, se sumó el agudo impasse con su ministro del Interior, Jorge Burgos, y de paso con la DC, por no incluir al encargado de la seguridad pública en su visita a La Araucanía.

Ahora que arrancó 2016, consultamos a dos analistas políticos qué consejos pueden dar a la Mandataria para que no cometa este año los mismos errores que han marcado la primera parte de su gestión y que han dejado en entredicho la forma en que toma sus decisiones.

TOMA DE DECISIONES

Para el sociólogo y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, Max Colodro, el episodio de la polémica visita de Bachelet a La Araucanía deja al descubierto una estrategia recurrente de la Jefa de Estado o su equipo por hacerla parecer una víctima de las circunstancias, alguien afectado que no tomó la decisión, que es siempre un tercero el que la perjudica como para exculparla de su responsabilidad en la toma de decisiones.

“Afirmar que su jefa de gabinete y sus asesores directos diseñaron por su cuenta la visita a La Araucanía, no excluye a la Presidenta de la decisión de dejar su ministro del Interior fuera de la comitiva. Independiente de las opiniones que pudo, sólo ella pudo haber tomado o desechado razones para proceder de una determinada manera”, comenta.

En opinión de Colodro, también hay un problema de diseño del comité político, porque el equipo que desde el 11 de mayo componen Jorge Burgos (Interior), Nicolás Eyzaguirre (Segpres) y Marcelo Díaz (Segegob) en su conjunto “claramente no logró generar un punto de inflexión y sacar al Gobierno de una crisis de confianza y credibilidad, que de alguna manera era el desafío que tenía el cambio de gabinete: terminar con esta crisis, sacar al Gobierno del empantanamiento, generar condiciones para recuperar confianza, credibilidad, el respaldo de la ciudadanía, y creo que en eso claramente el comité político fracasó. Siguió mostrando niveles de aprobación bajísimos y desaprobación muy alta”.

CON LA MIRA EN LAS MUNICIPALES

Para el director de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales, Claudio Fuentes, la Mandataria debe tener en cuenta 3 aspectos fundamentales en los 365 días que ya se iniciaron para “ordenar su agenda, cumplir sus compromisos y recuperar la confianza” de los chilenos.

1.- “Creo que tiene que preocuparse de organizar bien la reforma a la educación. Ya es una ensalada y tiene que convertirla en un proyecto ordenado, con etapas, con inclusión de actores. O sea, todo lo que no hizo en dos años si no lo hace ahora puede terminar con un sello de una agenda ‘reguleque’ y eso sería muy negativo, porque el sello que busca es el de la educación de calidad en Chile”.

2.- “Hay dos áreas que tienen que enfrentarse: salud y delincuencia. Si no toca eso, va a tener un gran problema el próximo año sobre todo en salud, que es un área muy sensible para la ciudadanía, de mucho impacto social y que tiene muchos problemas en financiamiento, en políticas de inversión y las atenciones médicas”.

3.- “Claramente el tema constitucional va a ser parte de la agenda. Mientras más transparencia e inclusión de actores haya mejor, y vamos a ver cómo va a implementarse esa política el próximo año”.

Asimismo, el cientista político recalca que la gobernante no puede perder de vista que éste será un año de elecciones municipales que pavimentarán el camino hacia las presidenciales y parlamentarias, siempre y cuando cumpla sus compromisos en las áreas más sentidas para la gente.

“Hay dos dimensiones. Desde el punto de vista de la administración del Gobierno debería centrarse en lo social, porque hay elecciones municipales y la gente quiere ver resultados y si no los ve antes de agosto, la elección va a estar en riesgo para la coalición de Gobierno. Pero también, hay un importante trasfondo político en la Constitución y en las reformas políticas, porque ese resultado afectará las elecciones de 2017″, explica.

TRANSPARENCIA

Max Colodro va más allá al analizar el tema de la crisis de confianza y deterioro que afecta al Ejecutivo y al sistema político en su conjunto. A su juicio, esta situación “aún no se ha tocado fondo”, y seguirán saliendo a la luz diversos antecedentes. Ante esto, y considerando que la agenda de probidad y transparencia no es del todo suficiente, “hace falta mucha más transparencia”, opina.

“Hay un desafío de transparentar situaciones aunque sean dolorosas, difíciles, que tengan costos altos. En la medida que la ciudadanía no perciba que se está hablando con la verdad, que se está haciendo un reconocimiento sincero de situaciones que comprometen a la clase política, de las autoridades e incluso de la Presidenta, va a ser muy difícil recuperar niveles de confianza y aprobación como los que tuvo el Gobierno al comienzo de su gestión”, comenta.

Dicho reconocimiento, insiste, debe nacer desde la propia Mandataria. “Asumir de cara al país y a la gente los errores y las malas prácticas que han estado en el centro de este cuestionamiento y esta pérdida de confianza. Pero uno lo que ve, al menos hasta ahora, es más bien una voluntad bien transversal por encubrir los hechos, por no reconocer responsabilidades, sobre todo responsabilidades políticas personales, y eso partiendo desde la Presidenta de la República en el tema de la precampaña y su financiamiento, en su intento por no reconocer las implicancias del Caso Caval, ya que era un tema que ella no podía no conocer, al menos en sus aspectos más generales”, enfatiza en su análisis.