A poco más de seis meses desde que entrara en vigencia la ley que legaliza la venta de marihuana en Uruguay, se cuatriplicó el número consumidores, superando las 21 mil personas que adquieren la droga.
Hasta ahora, son 21.076 personas las que están registradas para comprar la droga en farmacias, de acuerdo al Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca).
Los consumidores pueden adquirir cuatro variedades del producto, que es cultivado por dos empresas privadas controladas por el Estado. La marihuana se vende en farmacias de plaza en paquetes de cinco gramos, a un valor que a partir de este jueves quedó en aproximadamente 1,40 dólares el gramo. Es decir, por aproximadamente $4.180 pueden comprar cinco gramos de marihuana.
Actualmente, 12 farmacias en el país ofrecen cannabis, cinco de están en Montevideo. El gobierno busca una alternativa a la venta en farmacias para aumentar los puntos de salida.
Desde el comienzo la venta de la planta debió enfrentar varios problemas. El mayor fue la negativa de los bancos a tener cuentas de empresas que comercien con marihuana, aunque la droga sea producida bajo control gubernamental.
Los bancos enfrentan dificultades con sus socios intermediarios, en el marco de regulaciones existentes en Estados Unidos, que los exponen a problemas si operan con quienes comercian con cannabis, argumentaron.
Conocida comúnmente como “la ley de la marihuana”, la norma permite tres formas de acceder a la droga para uso recreativo: el cultivo doméstico o autocultivo, el cultivo cooperativo en clubes cannábicos y la compra en farmacias.
A los consumidores registrados para comprar en farmacias se suman 8.100 cultivadores y 78 clubes, todos autorizados para producir en el país, según cifras oficiales que muestran un incremento en todos los apartados.
Desde el comienzo la venta de la planta debió enfrentar varios problemas. El mayor fue la negativa de los bancos a tener cuentas de empresas que comercien con marihuana, aunque la droga sea producida bajo control gubernamental.
Los bancos enfrentan dificultades con sus socios intermediarios, en el marco de regulaciones existentes en Estados Unidos, que los exponen a problemas si operan con quienes comercian con cannabis, argumentaron.
Conocida comúnmente como “la ley de la marihuana”, la norma permite tres formas de acceder a la droga para uso recreativo: el cultivo doméstico o autocultivo, el cultivo cooperativo en clubes cannábicos y la compra en farmacias.
A los consumidores registrados para comprar en farmacias se suman 8.100 cultivadores y 78 clubes, todos autorizados para producir en el país, según cifras oficiales que muestran un incremento en todos los apartados.