“Somos chavistas hasta la muerte. Y cuando Maduro ordene, estoy vestido de soldado para una Venezuela libre”. Con este extracto de la publicación que subió ayer a su fanpage de Facebook, el exfutbolista argentino, Diego Maradona, confirmó su apoyo al gobierno de Venezuela.

Deslenguado y directo como ha sido la tónica durante toda su vida, no es una novedad, ni tampoco una sorpresa, que el ídolo del Napoli simpatice con gobiernos de carácter socialista. Sus detractores afirman que sus intervenciones políticas son frases sólo “para la galería”. Aún así, oscuros momentos de la historia del Diego -ya retirado de las canchas- se asientan en Cuba, uno de los pocos enclaves comunistas vivientes en el mundo.

¿Dictadura o democracia en Venezuela? La crisis que atraviesa el país petrolero ha generado un debate mundial sobre la situación del pueblo venezolano, discusión que traspasó los campos de la diplomacia llegando a los terrenos del deporte rey.

El pasado 8 de junio, el fútbol venezolano protagonizó la jornada más gloriosa de su historia luego de que la Selección Sub 20 clasificara a la final del Mundial de la categoría realizado en Corea del Sur. Luego del histórico partido el técnico venezolano, Rafael Dudamel, hizo un llamado en televisión señalando: “Presidente, paremos ya las armas. Esos chicos que salen a la calle lo único que quieren es una Venezuela mejor, la que ría, la que sonría y la que disfrute de la vida”.

Aunque las palabras de Maradona no están en la misma linea que las de su colega Dudamel, no es la primera vez que la leyenda argentina se alinea con el actual mandatario venezolano. El año 2013, en el marco del cierre de la campaña presidencial de Nicolás Maduro, un Maradona vestido enteramente de rojo y acompañado por una gorra con los colores de la bandera venezolana fue el invitado estrella a la ceremonia de clausura.

Maradona acompañó a Maduro en el cierre de su campaña el 2013 / Foto: AFP

Maradona hizo su show: Saltó, gritó y gesticuló al son de las banderas venezolanas ondeadas por los adherentes al gobierno. Además, repartió balones entre la multitud y compartió durante todo el acto con chavista una sonrisa en su rostro.

“FIDEL ES COMO MI SEGUNDO PADRE”

Fidel Castro y Diego Maradona comenzaron a forjar su amistad desde que se conocieron en 1987. En más de 25 años de amistad, irónicamente el argentino vivió su etapa más cercana con la isla en los días más oscuros de la vida del Pelusa.

En el año 2000, el futbolista sufrió un cuadro de arritmia ventricular mientras se encontraba en Punta del Este, Uruguay, junto a su esposa y su representante, Guillermo Coppola.

Luego de los análisis de sangre a los que se sometió el argentino, en éstos fueron encontrados restos de cocaína. Debido a este episodio Maradona viajó a Cuba para tratar sus problemas de adicción. Su estadía terminó durando varios años, estancia en la que se acercó mucho a Fidel Castro. Acompañándolo en diversos actos, Maradona se transformaba en una especie de paciente clínico devenido en embajador del régimen castrista.

Maradona reunido con Fidel Castro el año 2005 / Foto: AFP

Maradona recibió la noticia de la muerte de Fidel Castro (26 de noviembre de 2016) mientras se encontraba en Zagreb acompañando al equipo argentino de tenis que disputaba la final de la Copa Davis.

El equipo argentino se terminaría adjudicando la ensaladera de plata, pero la felicidad del Pelusa era contrastada por la partida de su gran amigo. Sin pensarlo dos veces, luego de la premiación del equipo argentino, Maradona decidió viajar a Cuba para participar de las exequias de Castro en el cementerio de Santa Ifigenia de Santiago de Cuba.

“Me agarró un llanto terrible, porque Fidel fue como mi segundo padre. Me siento cubano. Me han dado amor en mi enfermedad. Me levanto todas las mañanas y puedo hablar o dar esta entrevista y se lo debo a Fidel”, señalaba Maradona a la televisión cubana.

“Nos deja un legado tan claro, tan claro y tan hermoso que no podemos traicionarlo. El que hoy cree que Cuba se debilita porque se fue el más grande se equivoca. Que los cubanos reaccionen por el legado que les dejó el comandante. Hay que tomarlo como eso: como que la leyenda sigue dentro nuestro, sigue dentro del corazón que late por Fidel”, finalizaba el argentino.

ANTES DE MADURO, ESTUVO CHAVEZ

Aunque los encuentros entre Maradona y Hugo Chávez fueron en contadas ocasiones, ambos dejaron entrever una distendida relación.

Luego del Mundial de Sudáfrica 2010, Diego pasó por Venezuela. Fue llamativo que mientras realizaba una conferencia de prensa, repentinamente Chávez sorprende al “10”. Éste parece por detrás y le da una palmada al exfutbolista, y se suma relajadamente a la conversación con los periodistas.

“Algún día le ganamos a la Argentina y a Brasil”, replicaba el expresidente venezolano. Chávez recordó los tiempos en que la vinotinto sólo recibía goleadas por Copa América y eliminatorias: “Venezuela era la cenicienta del fútbol. Cuánto nos metían, 5-0. Peleaban por jugar con Venezuela porque se aseguraban tres puntos. Ahora no“, subrayó Chávez en esa ocasión.