Según el informe policial, el sujeto de 23 años confesó que le había dado muerte a golpes a su hijo de un año de vida, en el momento en que fue capturado como sospechoso del homicidio del pequeño.
La declaración del hombre coincide con la criminología establecida por los peritos y detectives de la PDI.
En la audiencia de control de detención del padre agresor el Juzgado de Garantía de Mariquina dictaminó la ampliación de la detención del autor del crimen.
De acuerdo al fiscal Alejandro Río, el imputado identificado con las iniciales D.U.C, reconoció haber cometido el parricidio, luego que Carabineros lo detuviera con sus manos y ropa manchadas con sangre.
El hecho de sangre ocurrió anoche en el sector rural Centinela, de la comuna de Mariquina, donde el menor fue encontrado con numerosas lesiones en su cuerpo por parte de su abuelo paterno, quien lo trasladó al hospital de la ciudad, donde se constató su fallecimiento.
“Junto al menor se encontraba su padre quien tenía signos evidentes en sus manos y ropa con sangre, ante lo cual Carabineros procedió a su detención”, dijo el fiscal, quien agregó que funcionarios de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI lo interrogaron y “señaló básicamente su participación en los hechos que la de haber golpeado al menor”.
Según el persecutor, el parricida intentó enterrar el cadáver de su hijo, pero se arrepintió al ser descubierto por su propio padre y abuelo de la víctima. La ampliación de la detención del imputado se adoptó tras la solicitud del Ministerio Público de esperar los informes del Servicio Médico Legal y de la Brigada de Homicidios de la PDI.