La Policía de Investigaciones (PDI) realizó nuevos controles antidrogas aleatorios a sus funcionarios, con el fin de prevenir conductas ilícitas. Producto de esta fiscalización, cinco detectives dieron positivo y fueron dados de baja.
Según consiga este lunes La Tercera, las pericias son lideradas por el Departamento V de Asuntos Internos de la PDI, el cual ya ha realizado test de drogas a 1.635 funcionarios entre enero y septiembre de este año.
Los resultados arrojaron que cinco funcionarios dieron positivo al consumo de algunas de las sustancias periciadas, por lo cual fueron dados de baja de la institución.
La cifra representa el 0,31% del personal testeado y es levemente inferior al 0,32% que arrojó el mismo estudio del año pasado. Sin embargo, en todo el 2023 se testeó a 2.166 funcionarios, de los cuales siete dieron resultados positivos.
El jefe de la Inspectoría General de la PDI, el prefecto general Paulo Contreras, explicó que “si bien el incremento de funcionarios testeados es significativo, el hallazgo de resultados positivos no varía significativamente, ya que, de acuerdo con resultados históricos, este no ha superado el 0,4% de resultados positivos”.
FUNCIONAMIENTO DEL PROGRAMA Y NUEVAS DROGAS
En 2022, la Contraloría publicó un informe contundente que reveló algunas deficiencias en el proceso de control interno antidrogas de la PDI. Siguiendo las recomendaciones del ente fiscalizador y las directrices internas de la institución, la policía, bajo la dirección del general Eduardo Cerna, implementó una serie de medidas para corregir estas deficiencias.
También de acuerdo con lo publicado por La Tercera, una de estas medidas es la inclusión del control antidrogas, implementado en 1998, como uno de los pilares del plan estratégico de la PDI. Este plan busca fortalecer el control interno de la institución y establece una política de prevención y control del consumo de drogas entre sus miembros.
Estos cambios provocaron modificaciones en la propia aplicación de los test. Según Contreras, “al existir una política de prevención y control de consumo de drogas en la PDI, se implementó un programa informático que en forma aleatoria y en base a un algoritmo arroja la región a la cual se realizará el test de detección preventiva de drogas de abuso”.
Dicho sistema, según el oficial, “no puede ser manipulado por parte de los usuarios autorizados para su gestión”.
Además de utilizar un programa informático para seleccionar a las personas que deben ser analizadas, se añadieron nuevas sustancias al examen. Desde 2023, además de marihuana y cocaína, la PDI comenzó a testear a sus funcionarios por consumo de éxtasis, ketamina y metanfetamina, entre otras sustancias ilícitas.
Al respecto, el prefecto general Paulo Contreras cree que “en los últimos años en nuestro país, la criminalidad y el ingreso de nuevas drogas de síntesis ha ido incrementándose considerablemente, lo que hizo necesario ir un paso más adelante e incluir en el sistema preventivo y de control tanto en el año 2023 y 2024 nuevas drogas al panel de testeo”.
Los cambios no terminan ahí, ya que en 2025 se ampliará el presupuesto destinado a esta medida, permitiendo realizar más pruebas de drogas y alcanzando al 20% del personal de la PDI.
El jefe de la Inspectoría General de la PDI concluyó que cualquier incumplimiento al profesionalismo y ética “no tiene cabida al interior de nuestra institución, por lo que año a año, iremos incrementando el testeo respecto al consumo de drogas ilícitas, a todos sus integrantes, sin distinción de grados, sexo o mando que ejerzan”.