Francia y Estados Unidos reclamaron este jueves resultados “rápidos” sobre la investigación de las causas de la explosión que se produjo el 4 de agosto de 2020 en el puerto de Beirut, que dejó más de 200 muertos y 6.000 heridos.
En una declaración conjunta en conmemoración de los seis meses del suceso, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, especificaron que, en este sentido, la Justicia libanesa “debe actuar con total transparencia” y “libre de injerencias políticas”.
El primer ministro de Líbano, Hasán Diab, dimitió a raíz de las protestas desencadenadas tras la tragedia, que puso de manifiesto la incapacidad de la administración pública libanesa para atender cuestiones básicas. Permanece en funciones hasta el nombramiento de un nuevo Gobierno, que se ha aplazado y aún no ha sucedido.
En este sentido, Le Drian y Blinken destacaron que la conmemoración del “trágico evento” subrayó “la urgente y vital necesidad” de que los funcionarios libaneses cumplan “finalmente” su compromiso de formar un gobierno “creíble y eficaz” y de trabajar para llevar a cabo las reformas “necesarias”.
“Estas acciones concretas siguen siendo absolutamente necesarias para que Francia, Estados Unidos y sus socios regionales e internacionales se comprometan a brindar apoyo adicional, estructural y a largo plazo a Líbano”, agregaron.
De forma paralela, reafirmaron su “pleno apoyo” al pueblo libanés y también garantizaron que “continuarán brindando ayuda de emergencia” a la población del país, particularmente en los sectores de la salud, la vivienda y la ayuda alimentaria.