Como Fernando Tapia fue identificado el piloto que perdió la vida este miércoles, luego de que su avioneta capotara en la comuna de Putaendo, en la Región de Valparaíso.
Las autoridades confirmaron la información, precisando que se trata de la única víctima fatal del lamentable accidente aéreo.
Piloto privado, instructor de vuelo, aviador acrobático y presidente del Club Aéreo de San Felipe, eran parte de las múltiples labores a las que se dedicaba Tapia.
En sus redes sociales, especialmente en Instagram y TikTok, donde acumulaba miles de seguidores, compartía con frecuencia su trabajo como aviador. En la comunidad era conocido por el apodo “Torniquete Carajo”, debido a sus audaces maniobras en el aire.
Pocas horas antes del accidente, el piloto había subido historias a su cuenta de Instagram. “Nada mejor que un completito con sabor a aceite de motor. ¡En un rato más al aire!”, escribió junto a una fotografía.
Su última publicación fue un video en el que se le ve aparentemente aplicando silicona —para sellar vidrio y aluminio— a una avioneta. “Temas muy serios y profundos de conversación”, se lee en el registro, mientras bromeaba con quien lo grababa.
La maniobra de emergencia viral que protagonizó Fernando Tapia
En 2023, el aviador recordó en TikTok una maniobra de aterrizaje forzoso realizada más de 15 años atrás, cuando una aeronave que pilotaba se quedó sin hélice. El video se viralizó rápidamente por la efectividad y el riesgo de la acción.
Según se aprecia en el registro, fechado el 15 de febrero de 2010, el piloto acrobático transportaba a tres pasajeros en un Cessna 172 con destino a San Felipe, cuando, pocos instantes después del despegue, se oyó un fuerte estruendo.
“Algo pasó, callados, voy a aplicar plan de emergencia, vamos a aterrizar en la pista. Se quebró la hélice”, se le escucha decir, antes de añadir: “Es una emergencia real, (pero) mantengan la calma”.
Los pasajeros permanecieron tranquilos, atentos a cada movimiento del piloto, quien logró dirigir la aeronave hasta la pista sin causar daños ni lesiones. “Estamos en la casa, llegamos, tranquilos”, repitió Tapia mientras posaba las ruedas en tierra firme.