Se trata de los presbíteros Horacio Corbacho (argentino de 59 años) y Nicola Corradi (italiano de 83 años), a quienes les fueron comprobados los delitos imputados y que por ello deberán cumplir 45 y 42 años de cárcel, respectivamente.
En ambos casos, se consideró como agravante que eran responsables del cuidado de los chicos y ministros de culto, así como el hecho de que las víctimas eran menores de edad.
También fue condenado a 18 de prisión el jardinero del centro de enseñanza, Armando Gómez, por abuso sexual con acceso carnal.
A las puertas del tribunal, un grupo de jóvenes del instituto esperaron el fallo con pancartas de apoyo a las víctimas.
Los religiosos se encontraban hasta ahora en prisión preventiva a la espera del término del juicio que comenzó el 5 de agosto pasado y se desarrolló a puerta cerrada, ya que en las audiencias se evaluó los testimonios de 13 víctimas.
El Instituto Próvolo, ubicado en Mendoza, 1.000 km al oeste de Buenos Aires, fue cerrado en 2016 después de que estallaron las primeras denuncias en la justicia por abusos cometidos desde 2004.
https://lanacion.cl/2019/08/04/son-demoniacos-el-relato-de-jovenes-sordomudos-abusados-en-argentina/