La noche de este viernes culmina la 61 versión del Festival de Viña, certamen que se ha desarrollado en medio de férreas medidas de seguridad y control a causa de los graves incidentes que marcaron su inicio. Pese a ello el encuentro musical de este año ha marcado un alto rating.

A continuación algunos de los aciertos y yerros del evento:

“SILENCIAR” LOS GRITOS DE DESCONTENTO

Desde el errático inicio que precedió a los desmanes en torno al Hotel O’Higgins (incendio, evacuación y barricadas incluidos). La decisión de “silenciar” los gritos de descontento del público afectando la presentación televisiva de Ricky Martin. Si bien la organización negó haber incurrido en esta práctica, el “desperfecto” ocurrió en varias de estas instancias de expresión del respetable, pero también en las presentaciones de Pimpinela, Fusión Humor y Paul Vásquez.

PERIODISMO “FANS”

Otro clásico festivalero, el del periodismo “fans”, tuvo su espacio durante la conferencia de prensa del cantante portorriqueño Ricky Martin. En el mismo tono ansioso que ha rodeado la realización del festival, al término del encuentro con la prensa, bastó que el artista se acercara poco más de lo indicado por protocolo para que los profesionales acreditados arrasaran con la improvisada barrera de mesas que los separaba del cantante. Ante el efusivo ánimo, Ricky Martin huyó raudo. Algo similar ocurrió con la presentación ante los periodistas del humorista Paul Vásquez. De acuerdo a su postura más crítica y de arrebato social, “El Flaco” debía ingresar por un acceso especial, sin embargo prefirió hacerlo por el pasillo de la prensa matándole el punto a la organización que deseaba generar la expectativa del encuentro.

LA CRISIS DEL PISCINAZO

Otra de las bajas que dejaron las inéditas medidas de seguridad de un cada vez más desmantelado Festival de Viña fue el tradicional piscinazo y elección de los reyes del certamen que quedó fuera de toda transmisión televisiva. El hito se realizó en un horario casi secreto para evitar funas como las de años anteriores y ante los temores de ser objeto de críticas por las demandas de género de los últimos años. Rosita Piulats y Matías Falcón, ambos representantes de TVN, realizaron un espectáculo de pole dance y se alzaron como los ganadores de este cetro que este año pasó sin pena ni gloria.

ABRUPTA DESPEDIDA

El corte de la rutina de Fusión Humor también dejó daños colaterales. La abrupta despedida que los animadores hicieron al conjunto cómico oriundo de la zona, generó un intenso debate entre la audiencia. Si bien los coloridos humoristas reconocieron haberse extendido en el tiempo acordado, se les negó el bis que el público esperaba. En vivo, en la Quinta Vergara, hubo además una inédita protesta que recordó la lamentable interacción de la brasileña Xuxa y el público el año 1990. Esta vez, el “monstruo” invocaba al animador Martin Cárcamo en un irreproducible coro que se pudo escuchar nítidamente a través de la transmisión televisiva.

NOCHE ROMÁNTICA

Al menos hubo tiempo para el romance. Durante la presentación de Pablo Alborán, en la esperada “Noche romántica”, al menos tres parejas realizaron espontáneos gestos llevados de la mano del repertorio del cantante español. Dos parejas formalizaron su compromiso poniéndose el anillo en la galería y una tercera llegó a la Quinta Vergara como parte del tour de su ceremonia de matrimonio, según reportaron las redes sociales. Con todo, el show del compositor multipremiado en los Grammy obtuvo el rating más bajo de lo que va de festival. En la foto, Daniela y Víctor, quienes viajaron desde Chillán y se comprometieron durante la presentación de Alborán.

EXPECTATIVA, REALIDAD

Una curiosa disonancia fue detectada entre el desabrido show de Maroon 5 y los tuiteos cuidadosamente seleccionados por la organización del Festival de Viña para aparecer en pantalla. Mientras el malestar por el atraso, falta de empatía y comunicación con el público del grupo de Adam Levine trepaba en los trending topics de Twitter, la transmisión televisiva era generosa con los comentarios de quienes encontraban que el espectáculo de los estadounidenses era lo máximo.

En jornadas anteriores, otros sospechosos mensajes de redes sociales divulgados en pantalla invitaban a hacer un asado con determinados productos o utilizar determinada empresa de telefonía e internet desde cuentas privadas o de usuarios de profesión “publicista”.