Con la presencia de más de 200 personas, el remate se realizó en dependencias del Centro de Entrenamiento Aduanero y tuvo una recaudación final de $ 288.588.000.
Pero el artículo que se llamó el interés esta jornada fueron los lingotes de oro que fueron subastados en $208 millones, los que resultaron rematados por la misma persona por 88 y 120 millones respectivamente.
En tanto el director regional (s) de la Aduana Metropolitana, Rodrigo Díaz, destacó “la puja que hubo entre los lotes que contenían elementos de bisutería, relojes y de ropa”.
Como ocurre habitualmente en los remates aduaneros, hubo gran interés en los lotes con diversos tipos de vestuarios, como vestidos de novias y de fiesta y ropa deportiva.
También hubo interés en aquellos lotes que contenían productos electrónicos, consolas de videos juegos, drones y accesorios para celulares, como el lote 144 que tenía notebooks de reconocidas marcas, módulo de mezclador de audio y dos soportes de televisiones, entre cosas, que fue rematado en $1.742.000.
Llamó la atención un lote que contenía solo vestidos de novias, el que fue liquidado en $127.000 y $16.000, respectivamente.
Cabe destacar que una de las particularidades de las subastas de Aduanas es que son abiertas a todo público. Entre lo subastado están principalmente mercancías que transcurridos 90 días desde su ingreso al país no son retiradas por sus dueños permaneciendo en las bodegas de Aduanas y por tanto se presumen abandonadas.
También hay productos retenidos o decomisados tras fiscalizaciones a importaciones y viajeros internacionales, debido a que infringieron normativas aduaneras específicas o no pagaron los impuestos que correspondían.