Bernardo Arévalo fue investido presidente de Guatemala para el periodo 2024-2028 en una ceremonia que comenzó al filo de la medianoche en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, después de varias horas de retraso en la toma de posesión por la constitución del Congreso, lo que generó una jornada tensa en el país.
El presidente de la Cámara, Samuel Pérez, también del socialdemócrata Movimiento Semilla, anunció la investidura de la vicepresidenta, Karin Herrera, entre vítores en la sala, a la que acudieron delegaciones de decenas de países. Las autoridades les entregaron las insignias de mando, que habían sido entregadas previamente por el presidente saliente, Alejandro Giammattei.
“Ante el riesgo de llegar a media noche sin iniciar los actos protocolarios, en este momento hice entrega de los símbolos de la Presidencia al Congreso de Guatemala para que se me dé por separado del cargo como lo establece la Constitución de la República”, señaló, según compartió a través de su perfil en la red social X.
BORIC REGRESÓ ANTES A CHILE
El Presidente Gabriel Boric regresó anoche al país y no pudo asistir a la ceremonia en que debía asumir el mandatario electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, por el atraso en el proceso de acreditación de los nuevos diputados.
En medio del tenso clima político por la postergación del acto oficial, Boric comenzó a enviar mensajes de respaldo a Arévalo por sus redes sociales. “Todo mi apoyo al legítimo Presidente electo de Guatemala @BArevalodeLeon. Democracia siempre!”, escribió en un primer mensaje.
Posteriormente, se reunió con el mandatario electo: “Acabo de conversar con el Presidente Arévalo. Está tranquilo, seguro de que más allá de los últimos intentos burdos de algunos sectores para impedir que tome posesión del cargo, asumirá como Presidente de Guatemala en plenitud de funciones durante esta jornada”.
CONGRESO REVOCÓ POLÉMICA DECISIÓN
El Congreso de Guatemala revocó anoche la suspensión del Movimiento Semilla, la formación política del presidente electo, Bernardo Arévalo, después de una jornada tensa en la que la constitución de la Cámara se demoró varias horas, posponiendo la investidura del mandatario, puesto que una comisión había ordenado que sus diputados asumieran sus cargos como independientes.
La medida para corregir el párrafo donde se les decretaba como independientes y ser restituidos como bloque legislativo, presentada por la diputada Andrea Villagrán, se aprobó con 93 votos a favor y 66 en contra.
Esta votación tuvo lugar después de que Samuel Pérez, también de Semilla, consiguiera ser el presidente del Congreso junto a los que serán sus compañeros en la Junta Directiva del Congreso, no sin que se haya generado tensión en el hemiciclo. El primer vicepresidente es Adim Maldonado, de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE); el segundo vicepresidente es César Augusto Amézquita, de Visión con Valores (VIVA); y el tercer vicepresidente es Nery Rodas, de Cabal.
La primera secretaria es Andrea Villagrán, de Semilla; el segundo secretario es Raúl Solórzano, de UNE; el tercero es César Dávila, de Bienestar Social (BIEN); el cuarto es Juan Carlos Rivera Estévez, de Victoria; y la quinta es Sonia Gutiérrez, Winaq.
Horas antes, el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, y su “número dos”, Karin Herrera, anunciaron que se habían desplazado hasta el Teatro Nacional para su investidura tras la constitución del Congreso guatemalteco, que se ha retrasado varias horas sobre lo previsto.
La sesión solemne de constitución del Congreso unicameral guatemalteco quedó suspendida durante varias horas y la Corte de Constitucionalidad le dio un plazo de una hora para informarle sobre el proceso. Posteriormente, aprobó la toma de posesión de la X Legislatura 2024-2028 con 83 votos a favor y 26 en contra.
El retraso en la Asamblea Legislativa provocó preocupación a la comunidad internacional, las delegaciones que acudieron al país para la toma de posesión de Arévalo firmaron una declaración conjunta en la que pedían al Congreso guatemalteco que cumpliera con su mandato constitucional para “entregar el poder” al mandatario, mientras que la ONU ha afirmado que “sigue de cerca la evolución” de la transición presidencial”.