El príncipe Andrés de Inglaterra,
desmintió este lunes haberse negado a cooperar con el Departamento de Justicia de Estados Unidos en la investigación sobre el fallecido multimillonario y presunto pederasta, Jeffrey Epstein.
“El duque de York ha ofrecido su ayuda como testigo al Departamento de Justicia en al menos tres ocasiones este año”, afirmaron sus abogados.
Luego de estar en el ojo del huracán por su amistad con el cuestionado magnate, el tercero de los hijos de la Reina Isabel II optó por retirarse de la vida pública británica hace unos meses, al conocerse su proximidad con él.
El fiscal federal de Manhattan, Geoffrey Berman, afirmó en marzo que el príncipe Andrés, de 60 años, “cerró la puerta” a cualquier cooperación con la justicia estadounidense sobre el banquero que estaba acusado de tráfico de menores cuando se suicidó en la prisión donde esperaba a ser juzgado.
Según informaciones publicadas el domingo por el diario británico The Sun y por medios estadounidenses, el Departamento de Justicia pidió al ministerio del Interior británico que obligue al miembro de la realeza británica a testificar.
En respuesta a ello, los representantes legales de éste, indicaron que si ese procedimiento se aplica, “sería decepcionante, ya que el duque de York no es el objeto de la investigación del Departamento de Justicia y recientemente ha reiterado su intención de prestar testimonio”.
Asimismo, acusaron a la justicia recurrente de “buscar publicidad en lugar de aceptar la ayuda propuesta”.
