Un relevante hito fue el que consiguió un grupo de científicos de EEUU y el Reino Unido, que logró crear los primeros modelos de embriones humanos sintéticos a partir de células madre, es decir, sin la necesidad de óvulos ni esperma.
Los investigadores explicaron que estos embriones podrían ser de gran utilidad en un futuro para comprender las enfermedades producidas por desórdenes genéticos, o las causas de los abortos espontáneos.
Asimismo, detallaron que los modelos creados se encuentran en las fases más prematuras del desarrollo humano, razón por la que no cuentan con corazón ni cerebro. No obstante, si tienen algunas células que tradicionalmente pueden formar la placenta, el saco vitelino y el mismo embrión.
Hasta el momento, y al menos en el corto plazo, las estructuras no poseen la autorización para ser empleadas clínicamente.
Pese al gran avance que representa el estudio, expertos en bioética han cuestionado la rapidez con la que ha progresado esta área, poniendo en tela de juicio el hecho que no exista una legislación pertinente a la creación o el tratamiento de embriones sintéticos.
En este sentido, el director asociado de investigación del Instituto Francis Crick, James Briscoe, advirtió que “a diferencia de los embriones humanos procedentes de la fecundación in vitro (FIV), donde existe un marco jurídico establecido, en la actualidad no existe una normativa clara que regule los modelos de embriones humanos derivados de células madre”.
“Urge una normativa que establezca un marco para la creación y el uso de modelos de embriones humanos derivados de células madre”, concluyó.