En este sentido, la ONG reveló la existencia de un contrato de la empresa AES Gener que ha sido ofrecido a vecinos y representantes de diversos estamentos en la zona de Quintero-Puchuncaví.
En lo sustancial, este contrato contiene una oferta monetaria y solicita, a cambio de su aceptación, que el firmante desista de alegar cualquier otro monto por concepto del daño causados a él o sus familiares provocados por los varamientos de carbón.
“Estamos impactado con la forma de proceder de AES Gener y el nivel de indolencia. No sólo han contaminado durante décadas, se encargaron de inaugurar las zonas de sacrificio en el país, sino que ahora lo que buscan es que nadie puede exigirles ningún tipo de indemnización por el enorme e irreversible daño con que han castigado a miles de chilenos en el área de Quintero-Puchuncaví”, señaló Matías Asun, director de Greenpeace Chile.
Desde la organización, además, resaltaron las condiciones abusivas de este intento de silenciamiento que pretende ir mucho más allá de los directamente afectados.
Así, en un documento al que tuvo acceso Greenpeace, el cual corresponde a un contrato de transacción, se consignan los requerimientos que la empresa exige a quienes firmen. Estos liberan a AES Gener “de todos los perjuicios directos e indirectos, previstos o imprevistos, presentes o futuros que eventualmente pudiere haberle causado a él o sus amistades y familiares, cónyuge, conviviente, hijos, hermanos, sobrinos, padres y abuelos, el demandado y/o denunciado y/o querellado, y/o sus socios, directores, gerentes, ejecutivos, representantes, profesionales, abogados, técnicos, empleados, accionistas, aseguradores y reaseguradores, presentes o pasados, a consecuencia de los hechos objetos de los juicios, acciones, denuncias y querellas indicadas (…) y, en general con motivo o relacionado con los varamientos o presencia de carbón en la bahía de Quintero”.
“Quedan algunas cosas claras al leer este documento: que la empresa reconoce su responsabilidad en la contaminación por varamientos de carbón en la zona, que sabe que esa contaminación tiene consecuencias en la salud de las personas y que el esfuerzo por callar a los afectados incluía hasta a los amigos de algún afectado”, resaltó Asun.
“Acá hay un plan bien elaborado, planificado y meticuloso por parte de AES Gener que es completamente antiético y que, explicado de manera sencilla, lo que intenta es comprar silencio. Es una situación impresentable que debe explicar y aclarar la empresa”, concluyó.