Un hipopótamo murió atropellado durante la noche del martes en la autopista Bogotá-Medellín de Colombia, el cual pertenecía al legado del narcotraficante Pablo Escobar y es considerado una especie invasora, según informó el cuerpo de bomberos.
El animal de más de una tonelada quedó tendido en la ruta, en los alrededores de una hacienda que perteneció a Escobar, quien falleció durante un tiroteo con la policía en 1993, según indicó a AFP la comandante de los bomberos del municipio de Puerto Triunfo, María Magdalena Pérez.
En la mencionada hacienda, a finales de los ochenta, Escobar instaló una pequeña manada de hipopótamos.
El frontal de la camioneta involucrada en el accidente quedó destruido. “Solo iba un muchacho, está ileso”, detalló Pérez. Cabe recalcar que los bomberos atendieron otro accidente automovilístico provocado por uno de estos mamíferos en diciembre. En aquella ocasión, el hipopótamo sobrevivió y escapó de la zona.
Tras la muerte de Escobar los animales quedaron a su suerte y poco a poco han ido poblando la región del Magdalena Medio, una calurosa sabana atravesada por ríos, pantanos y ciénagas, hasta llegar a convertirse en una manada de cerca de 150 animales.
El Ministerio de Ambiente de Colombia los declaró el año pasado como una especie invasora, abriendo la puerta a una eventual cacería. Expertos advirtieron que su reproducción sin control representa una amenaza para la población y la fauna local.
En marzo, el gobernador del departamento de Antioquía anunció un plan para trasladar a cerca de la mitad de los especímenes a santuarios en México e India. El operativo tendría un costo de 3,5 millones de dólares e implica trasladar a los hipopótamos unos 150 kilómetros vía terrestre hasta el aeropuerto más cercano.