Un nuevo caso de robo con retención de la víctima fue investigado la mañana de este jueves por Carabineros en Quilicura.
En un inicio se informó que se trataba de un secuestro, lo que finalmente fue descartado por la policía uniformada, recogió Radio Biobío.
El hecho ocurrió en calle Cañaveral, donde un empresario dedicado a la venta de insumos para la minería llegó acompañado de una trabajadora con la intención de comprar desayuno.
La situación cambió cuando apareció un individuo que lo tomó por el cuello e intimidó. Poco después se sumaron otros cinco sujetos, quienes lo obligaron a subir a su vehículo para escapar del lugar.
Minutos más tarde, el empresario se comunicó con Carabineros, indicando que había sido liberado en Lampa y que le habían robado especies personales, su celular y su automóvil.
Afortunadamente, la víctima resultó sin lesiones.
El mayor de Carabineros Salvador Caro entregó detalles de lo sucedido en la zona norte de la capital, cuando la víctima, dueño de una empresa cercana al local, fue a comprar su desayuno cerca de las 7:30 horas.
“Haciendo su rutina diaria, se baja de su vehículo particular, en donde es abordado por tres personas, las cuales lo suben nuevamente a su vehículo y le roban este y sus especies. Posteriormente, lo mueven por distintos lugares, dejándolo finalmente en la comuna de Lampa, en donde lo descienden, lo dejan y ahí da aviso a Carabineros“, relató el funcionario policial.
El mayor Caro resaltó la rápida respuesta policial, señalando que personal de la SIP de la 49a Comisaría llegó en alrededor de diez minutos para iniciar las primeras diligencias y dar con los responsables.
Sobre el asalto, el oficial precisó que nunca hubo exigencias de dinero ni conductas extorsivas, descartando de manera definitiva que se tratara de un secuestro.
RELATO DE LA DUEÑA DEL LOCAL
La mujer que atendió a la víctima confirmó que acudió al local a comprar desayuno.
“El caballero se retiró hacia su vehículo. De repente apareció la acompañante de él que, por favor, le prestáramos ayuda y que ellos son clientes nuestros y, bueno, prestamos ayuda, llamamos a Carabineros”, señaló.
La dueña del negocio aseguró que siempre hay robos en el sector y que la acompañante del empresario era su cuñada, quien pensó que se trataba de un secuestro.
“Lo abrazaron por atrás y la señora sacó las llaves, que es lo que nos contó a nosotros, y por el otro lado dice que apareció alguien con una pistola y ella le entregó las llaves“, agregó.