Las cartas que Piñera tiene en mano para armar su gabinete

Han salido muchos nombres, pero hasta ahora el Presidente electo Sebastián Piñera ni siquiera ha confirmado en qué fecha dará a conocer a los integrantes del primer gabinete de su nuevo mandato. Para Andrés Chadwick, quienes muchos aseguran se repetirá el plato en el Ministerio del Interior, en el nuevo gabinete habrá un “equilibrio entre lo profesional y la sensibilidad política”. Todos recuerdan el “gabinete técnico” de la primera administración de Piñera, que debió ser cambiado meses después. Es por eso que analistas políticos creen que el Mandatario electo aprendió de sus errores. “Claramente son nombre mucho más políticos que la primera vez, los partidos de Chile Vamos están apostando a una gestión más política, que fue lo que le faltó al primer gobierno de Piñera, no se ve ningún técnico o alguien que venga de otro mundo que no sea político, a lo menos de la perspectiva de los partidos, porque Piñera puede hacer lo que quiera”, manifestó a La Nación el analista político y académico Universidad Mayor, Germán Silva. A opinión del experto en la lista que se ha filtrado por la prensa “no hay muchas novedades”, aunque le llama la atención que “hay muchos nombres de personas que perdieron en las elecciones parlamentarias, que siempre en términos de percepción pública nunca es tan bueno, porque queda una cierta sensación que es un premio de consuelo. También es novedoso que incluyan nombres de alcaldes… Tampoco es una señal muy buena. Me imaginé que los partidos iban a ser un poco más creativos para entregar nombres”. Para Silva la mejor carta de los nombres que se han dado es Alberto Espina. “Lo mencionan mucho en el ministerio de Justicia, pero para mi gusto él podría ser el titular de la Secretaría de la Presidencia, que es el que se debe coordinar con un Congreso donde la derecha no tiene mayoría. Ese es un cargo crítico y para mí Espina tiene muchas más habilidades políticas y de conversación que pueden ser útiles”. Para René Jara, doctor en Ciencia Política y director del Magíster en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Santiago, si existe una renovación en los nombres que se han dado. “Hay un tema de cambio generacional, hay todo un cambio de folio tanto en términos de edad como de los rostros que están apareciendo. Claro que hay ciertos nombres que se repiten, que son parte de la constitución originaria de la derecha después de los ’90. Estoy pensando en Andrés Allamand, Andrés Chadwick y Alberto Espina”. Añadió que “el cambio generacional va a ser relevante, en el sentido de que hay un cambio en la forma de pensar, una nueva derecha que está surgiendo del lado de Felipe Kast”. Jara también cree que el gabinete será mucho más político que el que presentó en su primer gobierno. “En este caso, Piñera se puede sentir mucho más seguro de instalar un gabinete político que represente su sector, porque el resultado electoral que obtuvo fue muy potente”, aseveró al diario.

EL FACTOR RAVINET

Para el académico de la Usach no es seguro que el Mandatario electo sorprenda con algún nombre, como ocurrió en 2010 cuando nombró al ex DC y ex ministro de Bienes Nacionales y de Vivienda durante el gobierno de Ricardo Lagos como titular en Defensa, “pero en ningún caso será un desembarco masivo de un grupo de militantes de la Concertación o de la Nueva Mayoría, van a ser casos específicos que van a buscar cierto efectismo, con la idea de debilitar aún más a esta centroizquierda que se ve un tanto huérfana y sin orientación”. “Lo que se observa hasta el momento es una distribución equitativa de los cargos entre los representantes de la coalición Chile Vamos, pero fuera de eso no se ven grandes sorpresas”, opinó el doctor en Ciencia Política y académico de la Universidad de Chile, Octavio Avendaño. El analista sostuvo que el Jefe de Estado electo “en esta ocasión, va a tomar bastantes precauciones respecto de la trayectoria de sus ministros y el manejo político de ellos y eso se puede reflejar en los nombres que han circulado, por ejemplo el de Hernán Larraín en Relaciones Exteriores”. Avendaño ve muy difícil que Piñera de una sorpresa del estilo de Ravinet, “porque en realidad figuras como Jaime Ravinet no representaron un aporte o dieron cuenta del manejo político que se podría haber esperado en aquella ocasión. No hubo un respaldo de la Democracia Cristiana hacia la gestión de Piñera y lo más probable es que los actores más protagónicos de la DC o se mantengan al margen o manifiesten una actitud más bien crítica frente al gobierno. Lo más importante es que una nominación de esas características no asegura una suerte de control del centro político”. Respecto de la polémica de sacar nombres de personas que en la actualidad están en algún cargo público -diputado, senador o alcalde- el analista no cree que sea una mala señal política, “sino que todo lo contrario. En el caso de Sebastián Piñera, es precisamente tomar aquella precaución que tomó cuando llama a parlamentarios en ejercicio a inicios del 2011, entre ellos Andrés Allamand, que de senador pasó a ser ministro de Defensa, y Evelyn Matthei, que también pasa de la Cámara Alta a la cartera del Trabajo. Es una estrategia para blindar al gobierno”.