En los jardines de la icónica Quinta Vergara de Viña del Mar se realizó la asamblea del Concejo Municipal de la ciudad, en la cual se realizó el traspaso del mando en la alcaldía. La electa Macarena Ripamonti (RD), tomó de manos de la actual concejala Virginia Reginato (UDI) el sillón edilicio que la exalcaldesa ocupó por espacio de 12 años.
En su discurso de asunción, Ripamonti agradeció a las personas que acompañaron desde el principio su proyecto, desde la campaña de primarias del Frente Amplio, quienes “dedicaron su tiempo para construir un programa de cuidados, con personas desconocidas, que parecía una locura, pero que ahora lo hacemos carne”. Asimismo, hizo un llamado a la unidad por el bienestar de la ciudad.
“Espero que podamos trabajar todas a una por las comunidades que tienen una expectativa muy alta del trabajo que tenemos que hacer. Siempre encontrarán una palabra sincera, cordial y fraterna, para que el trabajo sea mejor cada día”, señaló la nueva edil, agregando que “tenemos una oportunidad histórica, y nuestro deber es darle la altura poniendo por delante a los que nos eligieron, pero también a los que no votaron por nosotros y que forman parte de una comunidad maravillosa llamada Viña del Mar”
Conjunto con eso, Ripamonti también hizo un agradecimiento a la gente que participó del proceso eleccionario el pasado 15 y 16 de mayo, señalando que “es difícil hacerlo después de tantas, tantas y tantas decepciones. Es difícil creer, porque existe un miedo legítimo y generalizado, de no involucrarse, no querer votar y de pensar que todos somos iguales”.
“Ese sentimiento, peligroso y legítimo, nos pone desde ya una tarea muy importante y un desafío gigantesco, hacer una gestión responsable, que inspire a las personas a seguir creyendo en el valor de las instituciones públicas. Tenemos que cuidar las instituciones, porque permiten el desarrollo de la vida social”, sostuvo.
Dentro de la ceremonia, además, destacó la institución iconográfica de la sombrilla característica de la bandera de Viña del Mar, la cual según la nueva alcaldesa Ripamonti, será el ícono con el que se identificará el programa “de cuidados” que pretende implantar en Viña del Mar.
“Esa imagen, esa sombrilla, es el municipio que nos tiene que cuidar de muchas cosas. Este proyecto de gobernanza no sólo tiene títulos y un montón de medidas concretas dentro de los primeros 100 días, sino que tiene algo muy relevante, que es una dimensión valórica, y una propuesta política: La solidaridad y la interrelación”, explicó.
Así, la abogada asume el sillón municipal con un concejo integrado por la propia alcaldesa saliente, Virginia Reginato (UDI) como la concejala con la primera mayoría, además de los locutores radiales Carlos Williams (RN) y Sandro Puebla (PS), el exprecandidato a la alcaldía Alejandro Aguilera (CS), los recién electos Nicolás López (PC), Pablo González (PC), Nancy Díaz (Ind. RD) y Antonia Scarella (Ind. UDI), y los conocidos políticos comunales René Lues (DC) y Tomás de Rementería (PPD).
