Humala y su cónyuge llegaron en una camioneta de la Policía a la sede judicial, después de presentarse a la Sala Penal Nacional, donde el magistrado aprobó el pedido de la Fiscalía, que los investiga por los presuntos delitos de lavado de activos y asociación ilícita para delinquir.
Ambos vestían chalecos antibalas y fueron conducidos al calabozo, donde los detenidos esperan a que se les designe una cárcel para ser recluidos.
El abogado de Humala, Wilfredo Pedraza, declaró a los periodistas que “en este minuto nuestra prioridad es la garantía de la seguridad de las dos personas en los dos penales (a los que vayan a ser conducidos) y de su hijo” Samin, de 6 años de edad, que ha quedado solo en su casa.
Pedraza pidió “medidas razonables” al Ejecutivo para que el menor no quede expuesto a alguna circunstancia de peligro, ante el retiro de la custodia policial en la casa del expresidente.
Las dos hijas mayores de Humala, de 15 y 13 años, están en un viaje de estudios en Estados Unidos y deben retornar a Lima a fin de mes, según informaron.
El abogado agregó que el centro de detención de Humala y Heredia “tiene que ser un lugar donde no estén expuestos y, como corresponde al Ejecutivo, garanticen su seguridad”.
El exmandatario y la expresidenta del partido Nacionalista “están conmovidos por la decisión del juez” a la cual calificaron de “inédita”, agregó Pedraza.