“Tendremos actividades culturales, tendremos bastante difusión comunicacional de documentales, de cine callejero, también de pantallas móviles que estarán difundiendo toda la historia de la demanda marítima”, dijo la ministra de Cultura, Wilma Alanoca.
Un equipo de ministros organiza lo que “será una gran movilización, muy intensa, hasta el 1 de octubre, de carácter nacional en los lugares públicos”, señaló.
Bolivia “espera con fe y esperanza” el fallo de la CIJ, acotó el ministro de Justicia, Héctor Arce.
El tribunal internacional tiene previsto pronunciarse el 1 de octubre, lo que genera una enorme expectativa en el país.
El gobierno de Evo Morales ya organizó en marzo pasado vigilias y ritos indígenas en plazas públicas, durante la fase de alegatos orales en La Haya.
Morales ha dicho que si el fallo es favorable, La Paz comenzará una nueva historia entre los dos países. Incluso, aseguró que su gobierno ya trabaja en un escenario de diálogo post-La Haya.
Chile mantiene su posición de que no tiene asuntos pendientes con Bolivia y que un acuerdo de paz definió en 1904 los límites fronterizos.
Bolivia y Chile rompieron relaciones diplomáticas en 1978, después de que los entonces gobernantes Hugo Banzer y Augusto Pinochet designaran embajadores y fracasaran en la negociación para resolver el diferendo.
En la denominada Guerra del Pacífico, Bolivia perdió frente a Chile 400 kilómetros de costa y 120.000 km² de territorio.