“Si quieres venir a tener sexo con una mujer, adelante“, remarcó el mandatario durante un desayuno con periodistas.
“Pero no podemos dejar que este lugar sea conocido como un paraíso para el turismo gay. Tenemos familias“, agregó.
Los dichos de Bolsonaro generaron una fuerte repercusión y fueron condenados por activistas de la comunidad LGTB.
David Miranda, congresista de Río de Janeiro, en una entrevista con el diario británico The Guardian, dijo que “esto no es un jefe de Estado, es una desgracia nacional“. “Está manchando la imagen de nuestro país de todas las formas imaginables“, añadió.
Jean Wyllys, activista LGTB, comentó que comentarios de este tipo “incitan al odio” contra las minorías.