Conmemorando los 200 años de relaciones entre ambos países, este lunes el Presidente Gabriel Boric recibió en La Moneda a su homólogo colombiano, Gustavo Petro.
Los jefes de Estado sostuvieron una conversación en el Salón Rojo del Palacio y luego suscribieron una serie de acuerdos en materia de migración, democracia, ciencia y medioambiente.
Boric aseveró que “hemos sostenido una grata conversación, que continúa con el trabajo que empezáramos en agosto de 2022, fecha en la cual visitamos Colombia en el marco del cambio de mando presidencial. en dicha ocasión, ya adelantamos ciertos compromisos que hoy se encuentran en ejecución”.
En primer lugar, el Presidente de Chile anunció que “con el objetivo de ordenar la situación migratoria en nuestras patrias, hemos establecido el compromiso de trabajar respecto a la migración regular e irregular”.
Esto “a través de órganos especializados de cooperación técnica sobre identificación biométrica, intercambio de informaciones estadísticas y administrativas entre instituciones competentes, y acciones para el combate a la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes”.
Para ello, anunció una sesión de trabajo de la troika de la Conferencia Sudamericana sobre Migraciones “a la brevedad”.
En segundo lugar, Boric reiteró su apoyo a los procesos de paz en Colombia y destacó “la activa participación de Chile como país latinoamericano multidonante de las Naciones Unidas para el sostenimiento de la paz en Colombia, desde la segunda fase aprobada en 2018″, así como también en “el fondo de la Unión Europea de la paz en Colombia, desde 2018”.
También sumó el rol de Chile como observador del Grupo de Cooperantes de Colombia desde noviembre de 2019 y como garante de la mesa de diálogo entre el gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
“La paz de Colombia, también la paz de la región, es una paz que no podemos dejar de construir y también Chile está firmemente comprometido por medio de las acciones que ya hemos detallado y por las implicancias que tiene en nuestra patria”, recalcó el Mandatario nacional.
Mientras que en materia energética, Boric anunció acuerdos “para avanzar en la integración energética entre ambos países, pensando con ambición y largo plazo desde la Patagonia al extremo norte de nuestro continente”.
Además, informó que Chile acogerá una visita especial de Colombia a la base antártica en la Isla Rey Jorge, “donde nuestro país prestará apoyo logístico al programa antártico colombiano, en el marco de la conmemoración del bicentenario de las relaciones bilaterales entre las dos naciones”.
Respecto al medioambiente, resaltó que se iniciaron conversaciones para concretar un proceso de negociación sobre un instrumento jurídicamente vinculante sobre la contaminación de plásticos, en particular en el medio marino.
En esa línea, subrayó que abordaron la “urgencia” de llegar con una posición conjunta de America del Sur a la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP): “No más intereses por separado, acá como hemos reiterado hasta el cansancio (…) o nos salvamos juntos o nos hundimos por separado”.
Por su parte, Petro apuntó a que “tenemos que pasar de la retórica a los hechos, a lo concreto. A una pragmática que nos tiene que llevar a unos resultados, como dicen los ingenieros, eficaces. Y lo que está en cuestión, la integración latinoamericana, si es que eso es posible; y la democracia, si es que en los tiempos de la crisis climática es posible”.
“Aquí estamos haciendo un intento de decirle sí a esas dos realidades, que tiene que ser en América Latina su propia integración, y la democracia que debe ser su espíritu y su alma”, añadió.
Posteriormente, el mandatario colombiano recordó el Golpe de Estado de 1973, “cuando entraron y acabaron al primer presidente de izquierdas elegido popularmente en América del Sur en su historia”, rememorando que entonces en su país “yo decidí la toma de las armas, no había más, no respetaban el voto popular”.
“Ahí se fue una adolescencia y una juventud, no la mía, la de millones de latinoamericanos, Colombia quedó devorada por la violencia, nos equivocamos o no, creímos esos jóvenes que si ese era el camino, lo tomábamos”, complementó.
También acusó que “hoy también quisieran algunos que aquí -en La Moneda- cayeran bombas (…) El camino de América Latina es irreversiblemente democrático. Los jóvenes no se van a dejar quitar de su existencia la paz. Por eso hay que detenernos en lo que sucedió en Brasil; por eso hay que anunciar que no se puede volver a repetir la historia”.
Finalmente, manifestó que “el pacto democrático tiene que reestablecerse en este territorio. Derechas e izquierdas tienen que saber que quien gane por decisión de sus pueblos, no habrá exilio, persecución ni cárceles por sus ideas. Que nadie debe morir por lo que se piensa, que se puede ser en América Latina”.
APOYO A LULA DA SILVA
Boric también se refirió nuevamente a la crisis ocurrida el domingo en Brasil, donde cientos de adherentes del exmandatario Jair Bolsonaro invadieron los edificios de los tres poderes del Estado en Brasilia.
En el punto de prensa dado en conjunto con el mandatario de Colombia, Gustavo Petro, de visita oficial en Chile, declaró que “desde acá, junto al presidente Petro, queremos reiterar el tajante rechazo ante cualquier intento de desestabilización del legítimo y democráticamente electo gobierno del presidente Lula Da Silva”.
El Jefe de Estado afirmó que “seguidores del expresidente Jair Bolsonaro invadieron, saquearon y destruyeron inmuebles de los tres poderes del Estado en Brasil en un claro intento por promover la ejecución de un golpe de Estado”.
E indicó que “sobre lo ocurrido, no puede haber matices. Estas acciones son inaceptables, los silencios cómplices también, y no pueden relativizadas ni obviadas”.
Agregó que lo ocurrido en la capital brasileña “es preocupante para nuestros países… Nuestra región debe tener una clara posición al respecto”.
“Tal como lo anunció ayer nuestra canciller (Antonia) Urrejola, buscaremos con urgencia la convocatoria a una reunión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) para que el resto de los países de la región se pronuncien al respecto”, aseguró.
Añadió que “el desafío, cuando vemos estos hechos, no es menor, porque es la democracia lo que está en juego”.