René Altamirano (72) y María Virginia Pozo (70) es un matrimonio de chilenos, padres de cinco hijos, que vive en Costa Rica, país que los escogió cuando viajaron al exilio.
Exprisionero político, fue expulsado de Chile y exiliado en Costa Rica desde 1977 a 1992. Luego retornó al país y regresó a Costa Rica, donde reside -en la ciudad de Cartago, al sureste de San José- desde hace 13 años junto a su mujer.
Luego de votar en la Embajada de Chile en San José, Altamirano conversó con La Nación y remarcó que “el plebiscito es importante por el solo hecho de que se permita anular una Constitución hecha por Pinochet, marcada por privilegios a la clase política y militar. Esta dará la oportunidad de que mayoritariamente el pueblo logre recuperar sus derechos a educación pública, salud, a recuperar todo lo referente a aguas, sueldos dignos y pensiones justas”.
María Virginia Pozo añade que “estoy feliz de poder dejar a las nuevas generaciones, nuestros hijos y nietos un Chile libre y terminar de enterrar la Constitución de Pinochet. Esto permitirá que en un corto tiempo, exista un cambio en las pensiones, educación, el sistema de salud y recuperar la libertad en todo sentido”.