Quienes estaban habituados al gimnasio y las maratones debieron colgar las zapatillas producto de la cuarentena a causa del Covid-19. Con un semestre de encierro a la vista, la vida deportiva también entró en hibernación para muchos y aunque el ingenio puede hacer maravillas para los amantes de la actividad física en 80 metros cuadrados, o menos, los expertos suponen que el número de deportistas urbanos aumentará después del encierro, pero también los riesgos.
Mientras este desconfinamiento comienza a delinearse, el preparador físico Luis Berríos, sostiene que es muy probable que la gente se vuelque a salir a correr por primera vez y a retomar una vida deportiva quizás sin mayor preparación. “En tal sentido, la principal recomendación es una vuelta progresiva siempre trabajando de menos a más, es decir, si se sale a hacer deporte luego del confinamiento por más ganas que tengamos de rendir al máximo o esperar retomar un nivel parecido al de antes de la cuarentena, enfrentamos el riesgo de provocarnos lesiones musculares o incluso más graves, además luego de tanto tiempo sin actividad el cuerpo tardará mucho más que antes en recuperarse por completo”, advierte.
Desde el gimnasio virtual de @maclabsports, el coach Matías Alegría coincide con Berríos en torno a que los parámetros básicos para volver a rendir en el área deportiva deben resignificarse después de tanto tiempo sin hacer deporte o al haber bajado considerablemente su práctica. Una buena manera de prepararse para volver al ruedo es programar una marcha blanca doméstica de ejercicios que puede realizarse bajo techo perfectamente.
“Para una persona muy sedentaria cualquier tipo de actividad es recomendable, incluso subir escaleras a un ritmo normal para quienes viven en edificios y tienen restringida la salida. Quienes practicaban deporte recreativo normalmente necesitarán un poco más que eso. Es importante que para cualquier actividad la persona no pruebe nada nuevo para ella para evitar lesiones que se compliquen producto de la cuarentena. Sea cual sea la actividad que realice debe ser siempre en una intensidad controlada basado en las propias capacidades individuales”, reitera Alegría.
Luis Berríos, licenciado en ciencias del deporte, agrega que esa preparación casera se puede hacer perfectamente con implementos comunes donde una bolsa de legumbres, botellas o bidones de agua pueden reemplazar mancuernas, una mochila con peso también puede ser útil si se utiliza de la manera correcta o rutinas sencillas que pueden hacerse con sillas o pisos que hay en todas las casas. “Lo importante es tener claro el objetivo de cada sesión de entrenamiento y adaptar los elementos según lo que tengamos disponible y las capacidades de cada uno”, dice sobre la diferencia entre querer mantener el peso, mejorar la masa muscular o simplemente sentirse activado cada mañana.
OPORTUNIDADES DEL ENCIERRO
Los coaches explican que la importancia de mantenerse activo también es respuesta a los efectos nocivos del encierro forzado reportados por especialistas como ansiedad, estrés, sobrepeso, mal humor y hasta migrañas entre otros males fisiológicos y mentales. “Dentro de los efectos físicos la falta de entrenamiento produce la pérdida de masa muscular principalmente y de resistencia aeróbica, también pueden aumentar los niveles de cortisol, conocida como la hormona del estrés”, plantea Matías Alegría.
Finalmente, y como puerta de entrada a mejores hábitos saludables, Luis Berríos también ve oportunidades luego de acabado el encierro si se dedica parte del tiempo en casa a planear un mejor estilo de vida.
“Si nos acostumbramos hoy a darle un énfasis saludable a la alimentación y la vida deportiva es más sencillo crear un hábito para el futuro. Dentro de estos hábitos, podemos darle énfasis a preparar nuestra propia comida baja en grasas, más verduras y nuevas proteínas, por ejemplo, para evitar la pérdida de masa muscular. Probar cómo es la vida ingiriendo menos calorías ya que encerrados tenemos menor un menor gasto energético. A quienes los cuesta hidratarse, pueden concentrarse en la recomendación de consumir -a lo menos- 8 vasos de agua diarios y dedicar entre media hora a una hora, según el caso, para hacer deporte tres veces a la semana y retomar la vida normal más fuertes y saludables”, recomienda el experto.
