Dani Alves acudió este viernes nuevamente a la Audiencia de Barcelona para cumplir con su comparecencia semanal ante el juez. Acompañado por su primera abogada, Miraida Puente Wilson, el exjugador de la selección brasileña fue sorprendido con los gritos de varias personas, quienes lo increparon gritándole “violador”.
Lo anterior, ni siquiera inmutó al brasileño, que obtuvo la libertad provisional el pasado 25 de marzo, tras pagar una fianza de un millón de euros.
Al margen de los gritos, esta nueva comparecencia de Alves en la Audiencia de Barcelona se desarrolló con total normalidad, y al igual que en las ocasiones anteriores, caminó con paso firme y la cabeza alta hasta el vehículo que lo esperaba.
Alves, quien fue condenado a cuatro años y medio de prisión por la violación a una joven en una discoteca de Barcelona, optó por no dar declaraciones, y no se refirió a cómo está viviendo su libertad provisional, o qué opinaba luego de que retiraran de su ciudad natal la estatua en su honor.
Sonriente, el exjugador del Barcelona tampoco quiso adelantar cómo va a festejar su cumpleaños el próximo 6 de mayo, después de celebrarlo el año pasado en la cárcel.