Las autoridades estadounidenses liberaron a Domingo Ballas (19), el joven deportista chileno que permaneció más de dos semanas detenido en “Alligator Alcatraz”, conocida como la “cárcel de los caimanes”.
Ballas ingresó a Estados Unidos el 17 de agosto, tras obtener una visa de estudiante F1 que le permitiría estudiar y jugar en la Universidad Southeastern Community College.
Sin embargo, el equipo no cumplió sus expectativas y decidió buscar otro lugar donde continuar su carrera deportiva. Fue así como el 14 de septiembre llegó a Lakeland United, en Florida, pero su visa F1 fue revocada.
Posteriormente, Ballas inició el trámite para cambiar su visa de F1 a B2, con el fin de seguir jugando, aunque su solicitud quedó en estado de “pendiente”.
En ese contexto, el 8 de noviembre, mientras compartía cerveza en la vía pública con amigos, fue detenido por ICE, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
El joven fue trasladado a “Alligator Alcatraz”, donde pasó sus primeros días sin poder comunicarse con su entorno.
Tras dos semanas de detención, finalmente fue liberado este domingo y logró reencontrarse con su familia, quienes lo acompañaron de regreso a Chile, según informó Emol.
La familia llegó al país durante la mañana del 23 de noviembre.
Declaraciones al llegar a Chile
Tras salir del aeropuerto, afirmó: “Doy las gracias de estar acá, tranquilo, en la casa, en Chile”. Sobre lo vivido en la cárcel estadounidense, añadió que “fue una locura, pero fue una experiencia inolvidable, (…) son cosas que quedan para la vida y uno también lo toma como algo bueno para la vida y una experiencia que le ayuda en un futuro para mejorar”.
En relación con el problema de su visa que derivó en su detención, señaló que “hubo un error, me trasladé de universidad, y hubo un error ahí. La universidad me iba a cambiar la visa y no lo hizo. Ahora quiero llegar a la casa, una duchita, comer algo, hace tiempo que no duermo bien”.
“La cárcel es una locura como dicen, es una jaula, te tienen ahí encerrado, te dan comida tres veces al día”, detalló, comentando que primero estuvo en una prisión de Orlando, luego en “Alligator Alcatraz” y finalmente dos días en el centro de detención de inmigrantes Krome.
Durante sus primeros días en “Alligator Alcatraz”, estuvo completamente incomunicado. “Estaba desesperado, no sabía qué hacer, lo único que quería era llamar a mi familia. Nunca pensé que iba a estar en una situación así, esposado, en una cárcel de alta seguridad”, relató el joven chileno.
En cuanto a los otros detenidos en el centro del ICE, explicó que “había gente de todo tipo, también gente a la que la habían agarrado por cosas que nada que ver, fue una locura, hay gente de todo tipo”.
Para cerrar, mencionó sobre el momento de su detención que las autoridades del ICE “simplemente aplicaban, no decían nada, y uno tenía que esperar, tener paciencia, yo estaba con la calma, con la mentalidad de que todo iba a salir bien, y así fue”.