El Gobierno presentó la mañana de este miércoles el proyecto de aborto legal que tendrá un costo estimado de $2.600 millones y donde se establece un plazo de 14 semanas para la interrupción del embarazo.

“Hemos propuesto iniciar el debate con 14 semanas porque es experiencia de países con trayectoria similares a la de nuestro país en este ámbito (…) y también porque hay recomendaciones de guía clínica y de organismos internacionales al respecto, pero vamos a dar el debate y vamos a estar dispuestas a dialogar y buscar acuerdo”, señaló la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana.

En cuanto a la objeción de conciencia, explicó que “no se innova en el proyecto de ley ni respecto a las normas de consentimiento del Código Sanitario ni tampoco respecto de las normas de objeción de conciencia personal ni institucional”.

El presidente de la Cámara de Diputados, José Miguel Castro (RN), ha declarado que no pondrá en tabla esta iniciativa porque “no es prioridad para los chilenos”. Al respecto, Orellana afirmó que “si bien queremos que se ponga en tabla, acá no vamos a avanzar a tropezones, queremos que se debata. Y, por lo tanto, eso se va a ir viendo de acuerdo a las comisiones”.

“Lamento que la disposición inicial sea a vetar el debate. Como señalaba, si se tiene confianza en la justicia de los argumentos que se poseen, no hay por qué temer a un debate de cara a la ciudadanía”, manifestó.

Al ser consultada sobre si esperan que el proyecto se despache antes que finalice el actual Gobierno, la titular de la Mujer dijo que “queremos que se dé un debate razonado, donde todas las posiciones puedan expresarse. Eso sería ingenuo pensar que va a alcanzar a ocurrir en nueve meses, pero la verdad somos un gobierno que dialoga permanentemente con las organizaciones de mujeres, así lo hemos hecho tanto para el reglamento como también para este proyecto de ley”.

“Y si miramos la historia de los debates respecto a estos asuntos, sabemos que son debates largos, por eso más vale la pena iniciarlos”, remarcó.