En completo silencio y evitando a los medios de prensa apostados en las afueras del juzgado de garantía de Graneros, en la región de O’Higgins, se retiró este jueves el empresario Raúl Schüler, quien enfrentó la primera jornada de formalización sobre las especies robadas halladas en una de sus propiedades.

La audiencia que comenzó pasadas las 09:00 horas en el tribunal, hasta donde llegó el imputado en compañía de su abogado, Carlos Cortés, junto a quien escuchó cada una de las imputaciones que se le formuló en torno a tenencia ilegal de armas de fuego y receptación de obras de artes patrimoniales.

Tras concluir la diligencia, el fiscal regional Emiliano Arias ratificó la acusación del Ministerio Público señalando que “el delito de receptación es aquel que motiva que se robe ese tipo de arte. Si hubiera personas que no receptan este tipo de obras, no habría robo de arte”.

Añadió que “la especial disposición de estas especies da cuenta que él sabía lo que tenía y de dónde provenía. Por ejemplo, el casco del cementerio general es un monumento histórico y en consecuencia las especies que de ahí provenían estaban todas juntas. O sea, acá hay numerosos indicios, que es lo que ha llevado a esta formalización, del origen robado de las especies”.

Mientras, la defensa de Schüler manifestó que “esperamos que el ministerio público dentro de su principio de objetividad reconozca que mi representado para tener las armas que le están imputando y en ese sentido no ha cometido ningún ilícito y eso es lo que queremos que el magistrado al final reconozca”.

Para este viernes a las 11:30 horas está fijada la continuación de la audiencia en el tribunal de garantía de Graneros, puesto que las obras de arte fueron halladas en el fundo que el hombre de negocios posee en San Francisco de Mostazal.